En los últimos años, dos palabras resumían lo que debía hacerse para lograr el éxito en las empresas: calidad y productividad. ¿Qué significan? Calidad: satisfacer las necesidades del cliente. Productividad: eficiente uso de los recursos.
Sin embargo, hoy nos quedaríamos cortos si pusiéramos el énfasis únicamente en estos conceptos. El cambio y la incertidumbre definen un nuevo entorno del management donde la creatividad y la innovación son fundamentales para el éxito.
Tendrán razón quienes digan que esto no es ninguna novedad. La verdadera novedad es cómo hacerlo.
Los sistemas de calidad y productividad cuentan con estructura, presupuestos asignados, procesos y normas (como las ISO) que ayudan a implementarlos. Prácticamente todas las empresas tienen en práctica estos procesos. No hay ya demasiados misterios sobre la calidad y la productividad.
Ahora, los interrogantes giran en torno a la puesta en práctica de los sistemas de innovación.
Pregúntese: ¿Cómo es el sistema de innovación de su empresa? ¿Cuál es la estructura dedicada a innovar? ¿Cuál es el presupuesto asignado? ¿Cuántas horas por semana dedican los trabajadores a la innovación? ¿Qué procesos están definidos para asegurar que esto ocurra?
Decir que nuestra empresa es creativa e innovadora no es creíble si no podemos responder adecuadamente a estas preguntas. Sin embargo, antes debemos responder a un interrogante mucho más fundamental: ¿qué es la innovación?
Innovar es la acción intencional y deliberada de crear, introducir o producir algo novedoso que impacte positivamente en algún eslabón de la cadena de valor de la compañía.
¿Cómo lograrlo?
Diversos autores coinciden en el rol de los INTRAEMPRENDEDORES como actores clave. Sus características los convierten en la principal core competence de la empresa.
Incorporar y mantener intraemprendedores en el equipo se convierte en un desafío relacionado con lo que escribimos en un anterior artículo para MATERIABIZ. Que la gente ponga lo mejor de sí, sus ideas y sus proyectos en la empresa es resultado de un trabajo serio y decidido en ese sentido. Un ejemplo es el caso de Unilever en Paraguay, que para festejar su décimo aniversario organizó una competencia de planes de negocios entre sus empleados.
Ahora bien, ¿cómo son los intraemprendedores? ¿Qué características deben cumplir para convertirse en fuente de innovación corporativa?
Según el experto en intrapreneurship, Manuel Alfonso Garzón Castrillón, los intraemprendedores comparten una serie de características:
• Espíritu emprendedor
• Visión e imaginación creativa e innovadora
• Necesidad de logro
• Constancia y dedicación al proyecto interno
• Capacidad para el trabajo en equipo
• Visión holística del mercado
• Liderazgo proactivo
Para que los intraemprendedores puedan aplicar su dinamismo, es necesario que la organización les ofrezca un ambiente propicio que incluya ciertas condiciones:
• Gerencia intraemprendedora
• Descentralización
• Énfasis en investigación y desarrollo en toda la organización
• Capital de riesgo (venture capital)
• Subcontratación
• Políticas para la innovación y el cambio tecnológicos
• Tramos de control cortos
• Descripción de puestos amplios y generales
• Baja formalización
• Alta autonomía
• Alta experimentación
• Sistema decisorio de múltiples niveles
• Cultura que permita actuar con libertad
• Capacitación y entrenamiento continuos.
• Programa de compensaciones
Finalmente, la organización debe poner en práctica un sistema de incentivos monetarios y no monetarios:
• Reconocimiento personal (Ejemplo: premio a la innovación)
• Asignación de méritos al equipo
• Ascensos y recompensas económicas
• Presupuesto para nueva aventuras (venture capital)
• Asignación tiempo para trabajar en proyectos futuros
• Salarios por encima del promedio de la industria
• Bonos, acciones y participaciones en las utilidades del proyecto
Como vemos, lograr que nuestra empresa sea innovadora no es algo obvio. Implica diseñar un sistema de innovación, invertir tiempo, dinero y convertirse en un ámbito propicio para que los intraemprendedores nos elijan.
Calidad y Productividad no alcanzan. Son necesarias pero no suficientes. La innovación completa es un círculo de mejoramiento continuo (kaizen en Japón) que asegura continuar en el camino del éxito.
Lic. Edgardo Donato
Especialista en Entrepreneurship
Director General de América Emprende -Instituto para el Desarrollo Emprendedor de las Américas-
Fundador del Departamento de Emprendedorismo en la Universidad Empresarial Siglo 21 y Profesor de Postgrado en dicha Universidad.
Conferencista internacional.
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