La radio y la TV definieron la cara del siglo XX. Ambos, la radio primero y la TV después, evolucionaron hasta convertirse en industrias pujantes, generaron fortunas y transformaron la economía por medio de la publicidad y el marketing. El siglo pasado puede ser llamado la Era de la Radio y la TV. ¿Pero y el siglo XXI? Todos los analistas apuntan a que será la era de Internet, el cual en vez de ser un medio de comunicación de masas, es un medio donde todos pueden participar, donde todos pueden publicar y generar contenido. No pretende ser un medio de masas, sino construido por la masa, por los internautas.
Esto comienza a hacerse realidad a través de los blogs, páginas webs fáciles de crear que han permitido que cualquier ciudadano alfabetizado pueda contar con su propia plataforma en la Red que le conecte con el mundo.
La facilidad con que es posible crear un blog ha hecho que el número de estas páginas webs personales crezca hasta cifras impresionantes. El número de blogs escritos en todos los idiomas se duplica cada seis meses. Según el buscador Technorati, existen 55 millones de blogs y cada día se crean 75 mil nuevas bitácoras, lo que da una media de 1 blog por segundo.
Pew Internet & American Life Project, institución norteamericana que estudia el impacto de Internet, apunta que 57 millones de internautas de EEUU leen blogs diariamente. Ellos son abastecidos por cerca de 1,2 millones de nuevos contenidos al día, una media de 50 mil por hora.
Esta revolución ha democratizado la Red. Internet ha pasado de estar compuesto en gran medida por contenido comercial a una situación absolutamente inversa. En menos de seis años hemos pasado de ser consumidores pasivos de información a convertirnos en generadores, filtradores e intercambiadores de opiniones e ideas.
Blogs y empresas
Debido a la amplitud intrínseca de toda revolución, el mundo corporativo también se ha visto implicado. Estas páginas web frecuentemente actualizadas, ordenadas cronológicamente a la inversa y llenas de vínculos han comenzado a cambiar las relaciones entre las empresas y sus clientes. Porque lo importante de los blogs no proviene de las características antes mencionadas sino de su entorno. Un blog en sí no es nada. Lo importante es el ecosistema en el que éste se encuentra inserto, y más que ese ecosistema, la conversación que se sostiene dentro de él. Los blogs son conversaciones. Estas conversaciones muchas veces hablan de temas de interés para la gente, y muchos de estos temas de interés tienen que ver con empresas y sus productos o servicios.
Lo importante no es el blog en sí, sino que el autor de esa bitácora lee otros blogs y mantiene conversaciones con otros bloggers. Utiliza unas herramientas llamadas “agregadores de RSS” que le permiten leer cientos de bitácoras sin tener que visitar una por una. Gracias a estas herramientas el blogger está más informado que cualquier ciudadano medio.
Contrariamente a lo establecido por el marketing convencional, las marcas ya no son lo que las empresas pretenden que signifiquen para sus públicos sino que son lo que esos públicos dicen de esos productos o servicios. Y esas recomendaciones o comentarios acerca de una experiencia con un producto no están determinadas por la publicidad, el marketing o las estrategias de relaciones públicas. Ahora la marca es el conjunto de experiencias que los consumidores han vivido con un determinado producto o servicio y la compartición de éstas con otros stakeholders.
Cada día tienen lugar en Internet miles de conversaciones en torno a productos y servicios, la mayoría de ellas sin el conocimiento de las empresas. Todas estas conversaciones moldean las marcas agregándoles valores positivos o negativos como calidad, facilidad de uso, versatilidad, rapidez, etc. En muchos casos, estas conversaciones contradicen el mensaje comercial de la compañía, mensaje por el cual las compañías se gastan miles de euros en comunicar a través de publicidad tradicional en medios de comunicación de masas.
Este no es un fenómeno nuevo. Hasta antes de la irrupción de los blogs estas conversaciones ocurrían en la oficina, en el bar, la universidad o en cualquier lugar público. Todas ellas escapaban al control de las empresas. Sin embargo, gracias a la facilidad de publicación de los blogs y la posibilidad de dialogo que ofrecen medios sociales estas conversaciones han comenzado a sostenerse en la Red, con la diferencia de que ahora quedan plasmadas en los servidores y accesibles a través de buscadores como Google para la lectura de otros internautas a lo largo del tiempo. A eso hay que sumarle la facilidad de propagación de esas conversaciones u opiniones debido a las características virales de la blogósfera.
Tras las primeras experiencias de uso de bitácoras con fines corporativos, principalmente en mundo anglosajón, han comenzado a visualizarse una serie de utilidades que debido al gran crecimiento de este fenómeno se transformarán en el corto plazo en factores importantes de competitividad.
Compañías como Microsoft o Macromedia han cambiado radicalmente su cultura corporativa debido a los blogs. Anteriormente el proceso de desarrollo de nuevos productos era realizado por los programadores con la ayuda de algún estudio de mercado que les orientara. Hoy, el desarrollo de nuevos productos se basa en el feed back constante con sus clientes brindado por los blogs. Cuando se habla de cambios en la cultura se hace relación, por ejemplo, a que en estas compañías están abiertos a recibir críticas y que estas queden publicadas en los blogs de las empresas. Ellos han visto en estas críticas una oportunidad más que algo que pueda dañar su imagen. Los blogs les han permitido conversar de una manera humilde y honesta con sus públicos y conocer qué es lo que quieren, qué es lo que se puede mejorar o cuáles son las falencias de sus productos y servicios.
Algunas empresas son concientes de la potencia de los blogs para el marketing y de la importancia de los usuarios en el entorno digital. Por este motivo, ya se han apreciado casos de empresas decididas a no hacer oídos sordos a lo que se dice de ellas en la Red y disponen de empleados cuyo principal trabajo es publicar mensajes con la voz de la empresa en diferentes foros o blogs.
La tendencia es que la distancia entre publicidad e información disminuya. Ahora es el usuario el que decide lo que le interesa. Y es aquí donde los blogs toman protagonismo a la hora de tomar decisiones de compra, aún más debido a la creciente posibilidad de realizar transacciones online.
Los blogs corporativos están siendo utilizados para relacionarse con los públicos de la empresa, incluidos los periodistas, para posicionar a las personas vinculadas a la compañía como expertos en su área de negocio; para reclutar personal mediante la creación de un buen ambiente en torno a la empresa; para realizar pruebas de producto; como canal de venta o como un espacio para que los miembros de un proyecto puedan comunicarse entre sí.
Pero las empresas que opten por los blogs tendrán que hacer un ejercicio de transparencia, donde el paradigma en el que las organizaciones se encargaban de filtrar los contenidos hacia el exterior ya no tienen razón de ser. Los blogs revolucionan todos estos fundamentos, son una conversación, un diálogo abierto entre clientes conectados en Red.
Las empresas son libres de quedarse fuera de estas conversaciones o de participar en ellas, las cuales se producirán igualmente con o sin la participación de las compañías. Es tan simple como entender que si alguien quiere comprarse un coche, buscará información sobre los modelos que más le gusten en Internet y seguramente se fijará en opiniones de internautas que ya se hayan comprado el mismo coche. Quién le de la espalda a este hecho está perdiendo una buena oportunidad de negocio.
Claudio Bravo
Consultor senior de Corporate y Nuevas Tecnologías de Inforpress
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