miércoles, 30 de julio de 2008

Para emprender, hay que desprenderse

Ya tengo ideada la imagen del negocio, no doy más, quiero lanzar el emprendimiento de una buena vez, me decía una emprendedora cuando nos encontramos después de un tiempo en el que, supuestamente, prepararía unas muestras de sus productos. Las muestras no estaban, pero ya tenía la gráfica que usaría en su potencial (hipotético) local.

Sin duda para ser emprendedor hay que tener, entre otras cosas, una cuota enorme de paciencia.

Además, es bueno recordar que, emprender no es soplar y hacer botellas.

Muchas veces, cuando tenemos una idea comercial creemos que ya tenemos un negocio. Si esto fuera tan simple, todos seríamos exitosos empresarios.

Una empresa, sea cual fuere, es el producto de una idea implementada correctamente en el momento y lugar adecuados. Con esta definición algo pomposa, pretendo expresar la necesidad de socializar a la idea, posicionarla fuera de nosotros, aunque nos pertenezca. Esto evita caer en el enamoramiento de nuestras ideas y el enceguecimiento que esto puede provocarnos.

Una idea de negocio debe ser sometida a una prueba de viabilidad operativa y comercial. De nada sirve que tengamos ideas imposibles de poner en marcha y/o que las mismas no cuenten con un mercado demandante.

Cuando hablaba de "socializar" a las ideas quería expresar la importancia que tiene no caer en la tentación de evaluarlas usando para ello la autoreferencia. Si esto sucede es muy posible que nos parezca estupenda y que imaginemos una larga cola de clientes deseosos de adquirir nuestro producto (bien o servicio). Vale aclarar que esto nada tiene que ver con ser optimista.

En esta etapa de evaluación no hemos invertido dinero, simplemente nos hemos dedicado a "jugar a que la llevamos adelante". Con jugar me refiero literalmente a jugar como cuando éramos niños. Lo nuestro era un juego sagrado. Cuándo conducíamos un colectivo éramos conductores de colectivo y no había nadie ni nada que pudiera convencernos de lo contrario.

Ya grandecitos tememos equivocarnos y nos tomamos las cosas seriamente, con lo que dejamos de jugar y hasta nos terminamos "sintiéndonos empresarios de ideas". Le damos forma a las ideas de negocios. Las emprolijamos tanto, las hacemos tan redonditas, tan perfectas, que se convierten en ilusiones. Es común que confundamos seriedad con rigidez.

Una vez que la idea ha pasado las pruebas de factibilidad, podemos sentirnos orgullosos y alegres por contar con un proyecto comercial al que se lo deberá analizar nuevamente, con más detenimiento, para evaluar si es comercial y operativamente viable.

A quién le ofreceré mi producto, cómo haré para que conozcan mi oferta, a quién le estaré quitando clientes (competencia), ventajas y desventajas concretas frente a los actuales negocios establecidos, cuál es el precio promedio de mercado del producto que ofreceré. Vale repetir que no sirve la autoreferencia.

También es imprescindible conocer si puedo sostener operativamente el proyecto. Cuántos productos puedo elaborar con mi capacidad instalada, qué me haría falta para poder producir X cantidad de mi producto, qué opinan aquellos que pueden ser potenciales consumidores sobre mi producto, cuál es el capital total que requeriría para poner en marcha el proyecto.

Esta etapa previa a lanzar un emprendimiento es extremadamente creativa, es cuando el espíritu del emprendedor hace su aparición. Con lo que tiene se las arregla para ir avanzando en un camino de incertiduble.

Si me viene a ver un emprendedor que quiere fabricar camisas, lo mínimo que ese emprendedor debe mostrarme son algunas camisas que ha diseñado y elaborado.

De nada sirven las palabras
El emprendedor es la materia prima del proyecto. Sin él no hay emprendimiento.

Cuando intentamos darle mucha forma, nuestra idea se queda instalada en nosotros y no nos damos cuenta, o nos olvidamos, que los negocios se hacen en el mercado. Es tanta la fuerza social de las creencias sobre temas referidos a las actividades comerciales que muchos emprendedores se pierden en el camino intentando darle forma a alguna idea tomada como "la idea", imposibilitando el proceso de recrear a dicha idea. Incluso, en esta etapa también es posible matar ideas, para darle la bienvenida a otras nuevas.

Trabajar en un emprendimiento se asemeja a aquellos tiempos en los que jugábamos con arcilla. Amasábamos durante mucho tiempo, sin apuro. Todo emprendimiento requiere un tiempo de maduración que depende, como es obvio, de cada emprendedor.

Un emprendimiento, requiere, sobre todo, que nos desprendamos de las creencias que dan por sentados ciertos aspectos que puede ser que no sean tal como creemos que son.

Autor: Oscar Osvaldo Conti

martes, 22 de julio de 2008

¿Espíritu emprendedor?

Iniciar un nuevo negocio evaluando sus riesgos y sus beneficios requiere de un espíritu particular, que busque siempre estar un paso más allá de lo que las estructuras le ofrecen, pero sin ir más rápido que la madurez de los mercados. Hablamos con Guillermo Bort, Gerente General de la Consultota Axialent, y le pedimos que nos cuente su experiencia como Intrapreneur.

¿Qué se entiende por entrepreneur?
Cuando pienso lo que significa un emprendimiento, lo relaciono con las ideas, un plan estratégico desde los lineamientos, que pueden venir desde una empresa chica o una multinacional, y es la posibilidad de transformar esa idea tomada como genérico en un resultado. Pero me parece que es importante poner el foco también del lado de la ejecución. Es en la ejecución donde puede haber innovación. En la forma de la ejecución hay mucha creatividad invertida. En un gran número de casos es la forma en cómo se ejecutan las distintas tareas de un emprendimiento nuevo, la diferencia entre el éxito y el fracaso. Trabajar sólo sobre una idea innovadora acota mucho las posibilidades, el punto importante es cómo desarrollar esa idea creativamente. Son pocos los privilegiados y notorios y que puedan aportar ideas muy interesantes, hay muchas cosas todavía por crear, pero puestos en el quehacer diario, hay que buscar formas prácticas y más eficientes de desarrollar las estrategias de acción ideadas.

¿Qué características tiene un emprendedor?
Los emprendedores del día a día son aquellos que buscan no quedarse con las estructuras tal cual vienen. Son aquellos que buscan una forma diferente de implementar o desarrollar las tareas. Tiene que ver con una energía o chispa emprendedora. Algunos la canalizan a través de las ideas, otros en el trabajo diario, tratando de implementar maneras diferentes de llevarlas a cabo.

Dentro de un equipo, ¿cómo diferenciar a quien ha desarrollado un perfil de este tipo?
En mi experiencia de trabajo con los grupos, se puede ver cuando uno de ellos plantea el desarrollo de una acción cotidiana pero con una propuesta diferente de movimiento o acción. Y si además se trata de una propuesta que brinda beneficios adicionales, y nuevas y mejores ventajas, esa persona que puede pensar más allá de la tarea, es un emprendedor. Porque no solo piensa en su tarea sino en la mejor forma de realizarla.Así es como pueden surgir innovaciones en empresas, dentro de equipos de trabajo, para modelos de negocios diferentes, etc. Se trata de un espacio concreto de emprendimiento, donde se pueden modificar comportamientos, hacer nuevas estrategias y modelos de negocios. Un intrapreneur es una persona que tiene una idea, sola o dentro de un grupo, busca financiamiento y la mejor forma de desarrollarla.

¿Cómo ves a nuestro país como semillero para intrapreneurs?
Yo creo que en la Argentina hay características del entorno que favorecen que exista un conjunto de gente siempre muy dispuesta a la búsqueda de la gran idea. Un ejemplo que me tocó muy de cerca, fue durante la época de la burbuja de Internet. En ese momento yo estaba haciendo un estudio sobre la cantidad de emprendedores y emprendimientos argentinos en comparación con el resto de Latinoamérica y el resultado fue la preponderancia de emprendimientos argentinos enfocados a Internet. Ese volumen de lanzamientos no es igual a calidad. En realidad donde mayor diferencia pude ver fue en emprendimientos que se desarrollan alrededor de la moda, que aparecían y desaparecían con mayor rapidez, como fue el caso de las canchas de paddle. Eso no me parece que sea emprendimiento. Se trata de personas con dinero líquido y con la necesidad de invertirlo. Pero su interés pasaba por otro lado y simplemente se había convertido en una forma de canalizar o invertir. Hay muchos y muy buenos emprendedores en Argentina y generalizar en forma desprolija no nos lleva a ningún lugar. En este sentido no veo tantos emprendedores que busquen desarrollar negocios más creativamente que en otros países como Chile, por ejemplo. De esta forma se observaba una franja grande de fracasos y se trataba de aquellos que se subían a la ola de los negocios de moda, que empañan los números de los verdaderos emprendedores que buscan salirse de las estructuras para provocar impactos en la sociedad.

¿Por dónde pasa el concepto de éxito para el emprendedor?
El emprender en sí mismo tiene valor, tanto para el emprendedor que quiere crear un impacto en la sociedad como para la empresa. Se trata de un logro personal, de un crecimiento. El atractivo es el éxito de resultado, pero en verdad lo importante es la motivación que está detrás, que es la que va a permitir continuar a pesar de no conseguir los resultados esperados. Muchas veces la propia definición de éxito que puede dar un emprendedor tiene que ver con el camino que hace para lograr esa meta o resultado y no solamente con aquello obtenido, el proceso es importante como un todo.

En tu experiencia personal en tu paso por las empresas en las que te desempeñaste, ¿cuáles consideras que han sido tus grandes éxitos y cuáles tus desaciertos?
Voy a referirme en forma genérica a ellos. Los grandes desaciertos se observan cuando se quiere ir delante de la madurez de un mercado, delante de lo que en general esperan los niveles gerenciales. Todo negocio o propuesta tiene un tiempo de maduración y querer adelantarse es estar expuesto a un riesgo mayor de incomprensión. Entonces un aprendizaje personal a este respecto tiene que ver con el respeto de la variable tiempo y la adecuación a los mercados. Un buen emprendedor debe tener en cuenta el movimiento de los mercados, su ciclo. Esto también hace al buen emprendedor. Otro punto es entender a fondo todas las variables del negocio y el concepto de modelo de negocio. En las planillas de cálculos todo parece funcionar, pero el gran desafío es poner en práctica y ejecutar esas ideas. El desacierto aparece cuando no se comprende la dinámica que hay detrás de un modelo comercial. Pero entenderla es un aprendizaje Hoy se vende una imagen, un concepto de facilidad, que está escondido detrás de una propuesta de negocio más compleja. Encontrar ese lugar es lo que diferencia a un emprendedor, que no sólo han obtenido éxito de resultados sino también de procesos. Una de las cosas que más ayuda es contactarse con las personas que ya están en ese negocio, porque ellas pueden situarte desde su experiencia, desde la práctica cotidiana. Siempre es posible encontrar algunas variables similares como para tomar de referencia.Particularmente, uno de mis aciertos es ser tesonero. Un emprendedor se enamora de su proyecto. La posibilidad de concretarlo va más allá de las dificultades y los descreimientos a los que se deba enfrentar. Un emprendedor va contra la marcha habitual, contra la duda de algo que no está probado. Y no es fácil. El otro punto a considerar es tener un aliado como referente tanto para los intrapreneur como para los entrepreneur. Solitariamente se hace muy difícil el proyecto porque es necesario otra persona que complemente el trabajo, para combinando y complementando los carismas y estilos. Uno es el que sale a hablar, que tiene los contactos, y tiene más facilidad con la parte de comunicación, pero con esto solo no se desarrolla un proyecto. Es necesario otro que organice los números, e imponga una disciplina. Esto es sólo un ejemplo, hay miles de combinaciones de carismas y perfiles. Es común conocer la cara visible, que es el propio emprendedor, pero seguramente detrás de él hay alguien más que organiza y complementa su trabajo. La visión de negocios debe ir combinada con disciplina y organización.

En tu caso particular,¿ quiénes fueron las personas que te guiaron para tus emprendimientos?
Yo siempre recuerdo que una de las cosas fundamentales para el camino es el feed back. Es la crítica que te hacen y te toca de cerca. No sirve que alguien te diga, muy bueno o muy malo sino te explica porque. Yo agradezco además cuando me pusieron paredes por delante, esos obstáculos me hacían pensar y fueron grandes momentos de aprendizaje. Y luego, la gente que contagia espíritu emprendedor, y que te obliga a moverte.

¿Qué consejos le darían a alguien que quiere empezar su negocio?
Muchas veces las paredes son más autoimpuestas, la excusa más fácil es culpar a otros de las propias trabas, poder analizar los propios deseos es un buen comienzo. Otro punto a tener en cuenta es la forma en que un proyecto es presentado. Es necesario motivar y conquistar al que va a formar parte de esa producción, sino no habrá proyecto alguno. Y el emprendedor no puede olvidar que hay variables que puede controlar, conociendo los ciclos de los mercados, respetando los tiempos, y debe focalizarse en ello y también debe tener en cuenta lo impredecible.

Algunos hablan de estar emprendedor otros de ser emprendedor, ¿cuál es tu opinión al respecto?
Yo creo que emprendedor se es y en relación al respeto por el tiempo, cada uno tiene sus propios ciclos. Cada uno desde su carisma, parten de la creación de una idea o forma de proceso, otros desde la disciplina, pero definitivamente hay una capacidad inicial que define ese espíritu emprendedor. Pero en verdad hay además distintas etapas de un emprendedor, por eso se puede decir que una persona está emprendedora. Hay momentos de creación y implementación. El perfil de un emprendedor es como un espiral sin fin en constante pero heterogéneo movimiento. El espíritu emprendedor está en la capacidad de descubrir el desafío en lo cotidiano y poder desarrollarlo y aprender en el camino mejorando la capacidad de acción. Eso es lo que hace un emprendedor, busca los desafíos con apertura, anclándose en la propia capacidad de aprendizaje y la realidad para buscar formas e ideas innovadoras para la ejecución de estrategias comerciales. Y además contagia al equipo de trabajo. El gran diferencial es cómo poder integrar el modelo emprendedor en una estructura de ejecución cotidiana.

¿Cómo te definirías a vos mismo?
Fui aprendiendo a respetar los tiempos y bajar la ansiedad de innovar continuamente y con la decisión de respetar los ciclos de ese espíritu. Yo creo que mi fuerte luego de que ha surgido la idea y el entusiasmo, es pensar cómo cristalizarla en una acción real ejecutable para obtener los resultados buscados. Y microemprender en el día a día es adaptarse a los mercados, es crear un equipo de trabajo, motivarlo, realizar cambios y ajustes sobre la marcha. Yo creo que soy un innovador de pequeñas tareas, y busco siempre que sean aplicables y prácticas, creo que eso es lo importante.

Competir
Reproducido en Bumeran

miércoles, 16 de julio de 2008

¿Por qué las mejores ideas se nos ocurren en la ducha?


Desde Arquímides hasta la cadena de montaje de Henry Ford, muchas de las grandes ideas de todos los tiempos son resultado un "flash". ¿Cómo se produce el pensamiento creativo? ¿Puede incentivarse la inspiración?

Arquímides saltó a la fama con el célebre "¡eureka!", que profirió tras descubrir, durante un baño de inmersión, la solución a un problema que no lo dejaba dormir. De hecho, el baño parece tener una conexión crucial con la creatividad. ¿Cuántas ideas nacen en la ducha? Otros, por el contrario, se inspiran mientras manejan o hacen gimnasia.

No obstante, más allá de la escenografía, parece haber algo común a estos descubrimientos: el "flash", ese momento genial de inspiración en que, súbitamente, nace una idea.

Ahora bien, ¿cómo se produce aquel "flash"? ¿Es pura genialidad inexplicable? O, por el contrario, ¿existe un método para alcanzar la inspiración?

Estos son los temas de un excelente artículo de Columbia Business School. Según el profesor William Duggan, autor de Strategic Intuition: The Creative Spark in Human Achievement, existe un concepto denominado "intuición estratégica" que sirve para echar luz sobre el fenómeno de la creatividad.

En efecto, si bien el momento exacto del surgimiento de la idea parece una inspiración nacida "ex nihilo", la neurociencia indica que, en realidad, se trata de la culminación de un esforzado proceso de indagación que se desenvuelve a lo largo de semanas, meses (o hasta años).

Arquímides quedó en la historia por su inmortal "¡eureka!". Pero solemos pasar por alto que este antiguo sabio griego había dedicado largas semanas reflexionando sobre la manera de calcular el volumen de una corona de oro. Durante el baño, Arquímides descubrió que podría alcanzar la solución sumergiéndola en el agua y calculando su volumen a través de la cantidad de líquido desplazado.

Henry Ford quedó en la historia por desarrollar la cadena de montaje. Pero, en su caso, el invento también que fue la culminación de un proceso de aprendizaje.

En su intento por mejorar la eficiencia de sus fábricas, Ford había imitado la cadena con estaciones estáticas de Oldsmobile. La idea de hacer que las piezas circularan por las distintas estaciones (el flash) se le ocurrió al observar la manera en que un grupo de carniceros limpiaban una res en el matadero.

De esta forma, a través de la observación de la forma en que han surgido diversas ideas brillantes, es posible describir las etapas del proceso y hasta brindar algunos consejos para maximizar las probabilidades de ocurrencia del flash creativo.

En su célebre obra, De la Guerra, el general prusiano Carl Von Clausewitz describe la intuición estratégica como un proceso que se desarrolla en cuatro etapas:

1) Acumulación de datos históricos
Mientras más conocimiento histórico acumule en su mente, mayores serán las probabilidades de que se establezcan conexiones. Por lo tanto, la intuición estratégica empieza por la formación de un stock de datos.

2) Desestructuración
Intente liberar su mente de todo prejuicio e ideas preconcebidas sobre las soluciones que podrían funcionar para resolver su problema.

3) El flash
El "eureka" ocurre cuando el cerebro conecta los distintos datos acumulados de forma completamente novedosa. Es decir, el stock de datos históricos se combinan en una idea brillante. Y así aparece la solución al problema.

4) Resolución
El flash, por sí solo, es inútil. Sólo puede hablarse de intuición estratégica cuando usted toma la resolución de ir hacia adelante y desarrollar aquella idea.

En definitiva, señala el investigador de Columbia, la ducha es un gran momento para alcanzar la relajación y desestructuración necesarias para el flash creativo. Pero esto no significa que, bañándose cinco veces por día, usted tenga más probabilidades de encontrar la idea para el negocio del siglo. La creatividad no surge por accidente. Antes del "eureka", hay mucho trabajo de acumulación de conocimiento en bibliotecas, salas de reuniones y laboratorios de investigación.

MATERIABIZ

sábado, 12 de julio de 2008

Oficina en casa


Alternativas para crear un espacio de trabajo, con el mejor diseño
No hace falta demasiado lugar para instalar una oficina práctica y funcional en casa. Esta debe contar con el necesario espacio de guardado y una adecuada superficie de trabajo. Si no se dispone de una habitación para este fin, deberá considerarse algún tipo de división (un mueble o un tabique, por ejemplo) para generar un clima de privacidad.

Fuentes de energía
Después de planificar las áreas de trabajo, hay que realizar una correcta distribución de bocas y tomacorrientes. La computadora y el teléfono deberán ubicarse lo más cerca posible, ya que a menudo se usan en combinación.

Para evitar colapsos informáticos, es fundamental consultar con un electricista. Este determinará si es necesario agregar un circuito para contar con la energía suficiente. Por otro lado, no está de más conectar el fax y las computadoras a estabilizadores, que impiden sobrecargas. Si se desea mantener los cables fuera de la vista, hay opciones, como cable-canales o bandejas pasacables.

Superficie de trabajo
El punto de partida es la computadora. Por eso, la mesada debe tener 60 cm de profundidad, como mínimo. Así, habrá espacio para la CPU y el monitor. La altura estándar es de 73,4 cm y el teclado debe estar a 67,5 cm del piso (es adaptable a cada situación).

Para quienes necesitan contar con una gran superficie de apoyo mientras trabajan con la computadora, lo mejor es un escritorio en forma de U o L, con alas rebatibles.

Guardado
Es indispensable contar con cajones y gavetas (los mejores son deslizables), o con una cajonera con ruedas debajo del escritorio. Además de proveer un área de apoyo extra, este accesorio es ideal para destinar allí la impresora y el fax.

Cada centímetro de pared es importante. Una vez identificados los espacios verticales o escondidos, pueden colocarse bibliotecas altas o anaqueles con estantes ajustables para ubicar libros y objetos de oficina.

Luces
Además de la iluminación general, se necesita una lámpara de escritorio que elimine las sombras que provocan las luces del techo. Para reducir el cansancio de la vista por la permanencia frente a la PC, es conveniente que la luz del ambiente sea tenue. En este caso, las micropersianas son un recurso útil para evitar el molesto reflejo del sol sobre el monitor. Otra opción es ubicar el monitor en un paño ciego de pared o a un ángulo de 90° con respecto a la ventana.

La silla adecuada
Quienes pasan muchas horas frente a la PC deben sentarse en una buena silla. Esta debe ser basculante, con altura e inclinación del respaldo regulables. Es importante que sus ruedas se adapten al tipo de piso para no dañarlo.

* Hacer intervalos, cambiando la posición de la silla durante 4-5 minutos, ayuda a enderezar la espalda, especialmente para quienes se inclinan hacia adelante. Luego, se reajusta el asiento hasta lograr un soporte lumbar apropiado.

* La curva interior del respaldo debe adaptarse a la espalda. Además, hay que dejar entre 8 y 10 cm entre el borde de la silla y la parte trasera de las rodillas.

* Colocar la butaca a la altura correcta previene el dolor de espalda. Subir y bajar el asiento, cambiando el ángulo de la vista, alivia la fatiga del cuello.


Optimizar el espacio (foto)
Debajo de la cama, se dispuso la zona de trabajo. Esta cuenta con iluminación, pizarra, superficie para sujetar papeles, cajoneras con ventilación y estantes. La escalera puede plegarse hacia un costado.


Sobre el muro (Foto)
Es posible tener todos los objetos de oficina en este espacio. Para eso son necesarios: estantes móviles, cajones, iluminación adecuada y lugar para colocar recordatorios. Una estructura así puede realizarse en MDF (aglomerado de mejor calidad que el tradicional) con laca poliuretánica, detalles en acero y terminaciones en epoxi blancas. Los herrajes son de cromo (Dash).


Libertad de movimiento (foto)
El escritorio, con curva en forma de L, amplía la zona de trabajo. Está realizado en MDF, con lustre poliuretánico y detalles en acero. Las terminaciones están hechas de epoxi negro. Los herrajes en cromo dan un toque de brillo y las ruedas de los muebles facilitan su desplazamiento (Dash)

Arq. Sergio Muchnik
Revista Living - La Nación
Fotos: La Nación y Web

miércoles, 2 de julio de 2008

Los mejores consejos de Robert Kiyosaki - Parte 1


Emprender esta en la mente
¿En qué nivel del juego deseas participar?
Mi padre me dijo: “El mundo está lleno de gente que quiere ser emprendedora. Se sientan tras sus escritorios, tienen títulos que suenan importantes, como vicepresidente o gerente, y algunos hasta se llevan un salario decente a casa.

Estos supuestos emprendedores sueñan en comenzar su propio imperio comercial y tal vez un día, algunos lo harán. Pero creo que la mayoría no dará el salto y tendrán alguna excusa, alguna racionalización como `cuando los niños crezcan’, o ‘cuando tenga suficiente dinero ahorrado’”. “Pero nunca saltan del avión”, respondí, completando su idea.

¿En qué nivel del juego deseas participar?
Mi padre rico continuó explicando que el mundo estaba lleno de diferentes tipos de emprendedores. Hay grandes o chicos, ricos y pobres, honestos y deshonestos, por ganancia y altruistas, santos y pecadores, de pequeñas ciudades e internacionales, así como exitosos y fracasados. “La palabra emprendedor es una palabra importante y tiene significados diferentes para distintas personas”.

Mi padre quería que comprendiéramos que cualquiera puede ser emprendedor. La niñera del vecindario es una emprendedora y también lo era Henry Ford. “Nuestro trabajo es decidir qué tipo de emprendedor quisiéramos ser, ambos son importantes para sus clientes. Es como la diferencia entre el futbol americano callejero, el de preparatoria, el universitario y el profesional”, cada unotiene su público.

Cuando yo estaba en la universidad en Nueva York jugaba futbol americano, nuestro equipo tenía la oportunidad de practicar con jugadores de un equipo profesional, los Jets de Nueva York. Pronto fue obvio que los universitarios, aunque jugábamos el mismo deporte que los profesionales, estábamos en un nivel diferente. Como linebacker mi primera llamada de atención ocurrió cuando traté de taclear a uno de los Jets que regresaba para entrar a la línea. Creo que él apenas notó que le pegué. Sentí que trataba de parar a un rinoceronte en plena embestida.

Ese corredor y yo éramos del mismo tamaño, pero después de intentar taclearlo me di cuenta que la diferencia no era física, sino espiritual. Tenía el corazón, el deseo y el don de quien tiene talento natural para ser un gran jugador. Hoy en día, no pretendo ser un emprendedor tan importante como Thomas Edison, Henry Ford, Steve Jobs o Walt Disney. Pero puedo aprender de ellos y usarlos como mis mentores.

Ser el Primero lo es Todo
Lecciones para volar muy alto en el mundo de los negocios y ganarle la batalla al contrincante

Una de las actividades más emocionantes de la Escuela Naval de Vuelo eran las persecuciones. La forma en que esta institución enseña estas prácticas o el combate aéreo, es que el piloto aprendiz despega, vuela sobre un área y espera a ser “asaltado”por el piloto instructor.

En una ocasión, durante una de esas lecciones, volaba a unos ocho mil pies de altura sobre tres granjas; el día era tan bello que olvidé que estaba en entrenamiento.

De pronto, el apacible vuelo fue interrumpido por el instructor que me pasó rozando, mientras gritaba por el micrófono “bang, bang, bang”. De inmediato, inyecté combustible en el motor, jalé la palanca hacia adelante, golpeé el ahogador y levanté la nariz de mi avión, esperando librarme del “atacante”. Al subir y girar a la derecha, pude ver a mi instructor justo detrás de mí. Coloqué el avión en picada, esperando perderlo, pero mi instructor seguía justo detrás de mí, todavía gritando “bang, bang, bang”.

Después de unos cinco minutos de maniobras desesperadas, me dijo: “La clase terminó. Estás muerto”. De regreso al salón, noté que mi traje de vuelo estaba empapado en sudor. Después de hacer la bitácora de la clase de persecución, mi instructor comentó algo que nunca olvidaría.

Me explicó que en nuestro mundo de combates no había segundos lugares; sólo había ganadores o perdedores. En una persecución real, sólo uno de los pilotos regresa a casa.

Creo que una de las razones por las que regresé vivo de Vietnam fue que mi copiloto y yo practicamos una y otra y otra vez. Y volamos para ganar. Antes de cada vuelo, le recordaba a mi tripulación que nuestra labor era NO dar la vida por nuestra patria.

En lo personal, he aprendido más acerca de ser un emprendedor en mi entrenamiento militar, que en la escuela. En los negocios le dicen a uno: “Si no eres el perro guía, la vista es la misma”. También nos dicen: “El segundo lugar es el primer perdedor”.

La mayoría hemos oído la regla del 80/20. Pues bien, en el mundo del dinero, prevalece la regla del 90/10, es decir, 10 por ciento de los jugadores ganan el 90 por ciento del dinero. Esto es cierto en el golf, en las inversiones y en la vida de quienes inician su propio negocio.

Como emprendedores es importante ser ganadores. Es fundamental ser el primero. Si no juegas
para ganar el primer lugar, entonces tal vez no deberías ser emprendedor. Hay formas más fáciles deganar dinero.

La Importancia de La misión
Salvar una compañía al borde de la muerte: La misión no sólo es posible, es necesaria para mantener un negocio a flote

Hace un año, una de mis compañías estaba en problemas: las ventas habían bajado, no teníamos nuevos productos, el estado de ánimo del personal andaba por los suelos y comenzaron a renunciar.

Era obvio que algo andaba mal con el liderazgo. El director general y su equipo no se comunicaban con mi personal o mis clientes. No habían desarrollado nuevas líneas de distribución, más bien acudieron a los clientes ya establecidos y los atosigaron para conseguir más ventas. No había nuevas iniciativas de mercadotecnia, en vez de ello, el director general contrató a un gerente de mercadotecnia que era grosero con su equipo y no conocía nuestros productos.

Al final, fue necesario despedir al director y a su equipo. Nos llevó tres meses hacerlo, y el foco de infección por fin fue saneado. Hoy, la compañía es totalmente diferente. Las ventas se incrementaron, las utilidades son fuertes y el estado de ánimo del personal es bueno.

¿En qué consistió la diferencia? La misión. La misión de la compañía había sido pasada por alto, y después se olvidó. Sin esa misión clara, el espíritu de la compañía fue desapareciendo. La compañía agonizaba. Una vez que se restituyó la misión, la empresa recuperó sus fuerzas y comenzó a crecer. (Analizo la importancia de la misión como parte del Triángulo B-I en mi libro Rich Dad, Poor Dad (Padre Rico, Padre Pobre).

Hace poco me entrevistaron para una radio de Sudáfrica junto con uno de mis héroes emprendedores, Sir Richard Branson, fundador del imperio de la marca Virgin. Branson y yo hablamos de porque nuestras empresas estaban en Sudáfrica. Al escucharlo, se notaba claramente que estaba muy comprometido con su misión corporativa. En algún momento dijo: “Estoy entrando en la economía sudafricana para competir con los titulares del sector. Están ganando demasiado”. Me pareció muy sincero al hablar de su deseo de tratar con equidad a los usuarios de teléfonos celulares en ese país.

Estaba en Australia cuando Branson incursionó en el negocio de las aerolíneas de bajo costo en Sudáfrica. Ahí también, se enfrentó a la competencia establecida. En poco tiempo, Virgin conquistó a los viajeros australianos.

Y una vez más Branson los convenció de su sinceridad corporativa. Estas son sólo dos de las veces en que este emprendedor se ha enfrentado a marcas fuertes y establecidas. El compromiso con su misión es una de las razones por las cuales Virgin es una marca global tan poderosa.

Mi padre rico me advirtió: “La mayoría de los líderes corporativos siguen de dientes para fuera la misión del fundador. Sin el espíritu de emprendedor, la compañía fallece y se convierte enun muerto viviente... un negocio sin espíritu”.

Vender al Equipo
Como emprendedor, tu labor de ventas hacia tus empleados es compartir la visión y la pasión que tú tienes
Reunir dinero es el trabajomás importante que debe realizar un emprendedor. El segundo es vender a clientes e inversionistas porque es lo que hace despegar y crecer a los negocios. Este mes me concentraré en un grupo que es muy fácil pasar por alto cuando se considera a quién vender una empresa: los empleados.

Tu éxito con ellos afecta no sólo a tus clientes e inversionistas, sino también tus resultados. Tus empleados son la cara, la voz y el impulso de tu negocio. Y directa o indirectamente, todos son vendedores en tu equipo. La pregunta es ¿qué están vendiendo? ¿La visión y pasión que tienes por tu marca, tu misión... o algo menos poderoso y, en consecuencia, menos atractivo? Si lo que están vendiendo tiene menos de una alineación del 110 por ciento con el compromiso y visión que has marcado, entonces no están vendiendo bien a tu compañía y a tus clientes.

Muchas empresas luchan por sobrevivir porque a sus empleados no les gusta vender o no creen que en verdad desempeñen una función en el esfuerzo deventas que afecta los ingresos y el crecimiento. Cuando esto ocurre, observarás que las ventas disminuyen y tendrás dificultad para reunir dinero. Tu problema (no) es la falta de dinero, sino la carencia de habilidad para vender.

Como emprendedor, tu labor de ventas hacia tus empleados es compartir la visión y la pasión que tú tienes. Es mantener la misión de la compañía siempre presente y dirigir las iniciativas y campañas hacia el cumplimiento de ésta.

Los mejores defensores de cualquier producto o servicio son quienes están “vendidos” a la marca y lo que representa. Como fundador de la empresa, no sólo debes transmitir tu visión del futuro, sino alimentar la pasión y el convencimiento de tus empleados. Esto es lo que los convierte en defensores, y éstos venden sin siquiera darse cuenta.

El liderazgo es la clave para crear y fomentar un espíritu de cooperación y eso para mí significa interactuar con frecuencia, alentando a los empleados a que tengan éxito e inspirarlos con la idea de un futuro brillante. El último elemento es de vital importancia. Si se tiene éxito en describir una visión sólida del futuro en la que los empleados quieran participar, los inspiraremos a lograr nuevos niveles de comunicación y ¡sí!, de ventas. Tu entusiasmo será contagioso y serán un reflejo fiel de la pasión y energía que tengas. Cuando te convenzas de que todos venden y que debes inspirar a los empleados demostrándoles la forma en que su actitud moldea el futuro, habrás establecidoel estándar y habrás elevado las expectativas. Esto debe ser unaprioridad las 24 horas del día

Acerca del Autor:
Robert T. Kiyosaki ha adquirido fama internacional a través de sus libros, siendo el mas importante de ellos "Padre rico, padre pobre Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, que las clases media y pobre no".

Kiyosaki nació en Hawai. Proviene de una familia de educadores. Al culminar su carrera universitaria, se unió al cuerpo de Infantería de Marina y fue a Vietnam como oficial y piloto de helicópteros de guerra. A su regreso inició su carrera de negocios. En 1977 fundó su primera compañía que introdujo en el mercado la primera billetera de nylon con velcro para surfistas, producto que alcanzó notable éxito a nivel mundial.

En 1985 fue cofundador de una compañía internacional de educación, que operaba en siete países, acerca de negocios e inversiones y brindaba asesoría a miles de graduados. Retirado a los 47 años de edad, joven y millonario, Robert T. Kiyosaki realiza actualmente inversiones en el mundo inmobiliario y ofrece conferencias a banqueros, inversionistas, hombres de negocios y público en general.