Arquímides saltó a la fama con el célebre "¡eureka!", que profirió tras descubrir, durante un baño de inmersión, la solución a un problema que no lo dejaba dormir. De hecho, el baño parece tener una conexión crucial con la creatividad. ¿Cuántas ideas nacen en la ducha? Otros, por el contrario, se inspiran mientras manejan o hacen gimnasia.
No obstante, más allá de la escenografía, parece haber algo común a estos descubrimientos: el "flash", ese momento genial de inspiración en que, súbitamente, nace una idea.
Ahora bien, ¿cómo se produce aquel "flash"? ¿Es pura genialidad inexplicable? O, por el contrario, ¿existe un método para alcanzar la inspiración?
Estos son los temas de un excelente artículo de Columbia Business School. Según el profesor William Duggan, autor de Strategic Intuition: The Creative Spark in Human Achievement, existe un concepto denominado "intuición estratégica" que sirve para echar luz sobre el fenómeno de la creatividad.
En efecto, si bien el momento exacto del surgimiento de la idea parece una inspiración nacida "ex nihilo", la neurociencia indica que, en realidad, se trata de la culminación de un esforzado proceso de indagación que se desenvuelve a lo largo de semanas, meses (o hasta años).
Arquímides quedó en la historia por su inmortal "¡eureka!". Pero solemos pasar por alto que este antiguo sabio griego había dedicado largas semanas reflexionando sobre la manera de calcular el volumen de una corona de oro. Durante el baño, Arquímides descubrió que podría alcanzar la solución sumergiéndola en el agua y calculando su volumen a través de la cantidad de líquido desplazado.
Henry Ford quedó en la historia por desarrollar la cadena de montaje. Pero, en su caso, el invento también que fue la culminación de un proceso de aprendizaje.
En su intento por mejorar la eficiencia de sus fábricas, Ford había imitado la cadena con estaciones estáticas de Oldsmobile. La idea de hacer que las piezas circularan por las distintas estaciones (el flash) se le ocurrió al observar la manera en que un grupo de carniceros limpiaban una res en el matadero.
De esta forma, a través de la observación de la forma en que han surgido diversas ideas brillantes, es posible describir las etapas del proceso y hasta brindar algunos consejos para maximizar las probabilidades de ocurrencia del flash creativo.
En su célebre obra, De la Guerra, el general prusiano Carl Von Clausewitz describe la intuición estratégica como un proceso que se desarrolla en cuatro etapas:
1) Acumulación de datos históricos
Mientras más conocimiento histórico acumule en su mente, mayores serán las probabilidades de que se establezcan conexiones. Por lo tanto, la intuición estratégica empieza por la formación de un stock de datos.
2) Desestructuración
Intente liberar su mente de todo prejuicio e ideas preconcebidas sobre las soluciones que podrían funcionar para resolver su problema.
3) El flash
El "eureka" ocurre cuando el cerebro conecta los distintos datos acumulados de forma completamente novedosa. Es decir, el stock de datos históricos se combinan en una idea brillante. Y así aparece la solución al problema.
4) Resolución
El flash, por sí solo, es inútil. Sólo puede hablarse de intuición estratégica cuando usted toma la resolución de ir hacia adelante y desarrollar aquella idea.
En definitiva, señala el investigador de Columbia, la ducha es un gran momento para alcanzar la relajación y desestructuración necesarias para el flash creativo. Pero esto no significa que, bañándose cinco veces por día, usted tenga más probabilidades de encontrar la idea para el negocio del siglo. La creatividad no surge por accidente. Antes del "eureka", hay mucho trabajo de acumulación de conocimiento en bibliotecas, salas de reuniones y laboratorios de investigación.
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