martes, 22 de julio de 2008

¿Espíritu emprendedor?

Iniciar un nuevo negocio evaluando sus riesgos y sus beneficios requiere de un espíritu particular, que busque siempre estar un paso más allá de lo que las estructuras le ofrecen, pero sin ir más rápido que la madurez de los mercados. Hablamos con Guillermo Bort, Gerente General de la Consultota Axialent, y le pedimos que nos cuente su experiencia como Intrapreneur.

¿Qué se entiende por entrepreneur?
Cuando pienso lo que significa un emprendimiento, lo relaciono con las ideas, un plan estratégico desde los lineamientos, que pueden venir desde una empresa chica o una multinacional, y es la posibilidad de transformar esa idea tomada como genérico en un resultado. Pero me parece que es importante poner el foco también del lado de la ejecución. Es en la ejecución donde puede haber innovación. En la forma de la ejecución hay mucha creatividad invertida. En un gran número de casos es la forma en cómo se ejecutan las distintas tareas de un emprendimiento nuevo, la diferencia entre el éxito y el fracaso. Trabajar sólo sobre una idea innovadora acota mucho las posibilidades, el punto importante es cómo desarrollar esa idea creativamente. Son pocos los privilegiados y notorios y que puedan aportar ideas muy interesantes, hay muchas cosas todavía por crear, pero puestos en el quehacer diario, hay que buscar formas prácticas y más eficientes de desarrollar las estrategias de acción ideadas.

¿Qué características tiene un emprendedor?
Los emprendedores del día a día son aquellos que buscan no quedarse con las estructuras tal cual vienen. Son aquellos que buscan una forma diferente de implementar o desarrollar las tareas. Tiene que ver con una energía o chispa emprendedora. Algunos la canalizan a través de las ideas, otros en el trabajo diario, tratando de implementar maneras diferentes de llevarlas a cabo.

Dentro de un equipo, ¿cómo diferenciar a quien ha desarrollado un perfil de este tipo?
En mi experiencia de trabajo con los grupos, se puede ver cuando uno de ellos plantea el desarrollo de una acción cotidiana pero con una propuesta diferente de movimiento o acción. Y si además se trata de una propuesta que brinda beneficios adicionales, y nuevas y mejores ventajas, esa persona que puede pensar más allá de la tarea, es un emprendedor. Porque no solo piensa en su tarea sino en la mejor forma de realizarla.Así es como pueden surgir innovaciones en empresas, dentro de equipos de trabajo, para modelos de negocios diferentes, etc. Se trata de un espacio concreto de emprendimiento, donde se pueden modificar comportamientos, hacer nuevas estrategias y modelos de negocios. Un intrapreneur es una persona que tiene una idea, sola o dentro de un grupo, busca financiamiento y la mejor forma de desarrollarla.

¿Cómo ves a nuestro país como semillero para intrapreneurs?
Yo creo que en la Argentina hay características del entorno que favorecen que exista un conjunto de gente siempre muy dispuesta a la búsqueda de la gran idea. Un ejemplo que me tocó muy de cerca, fue durante la época de la burbuja de Internet. En ese momento yo estaba haciendo un estudio sobre la cantidad de emprendedores y emprendimientos argentinos en comparación con el resto de Latinoamérica y el resultado fue la preponderancia de emprendimientos argentinos enfocados a Internet. Ese volumen de lanzamientos no es igual a calidad. En realidad donde mayor diferencia pude ver fue en emprendimientos que se desarrollan alrededor de la moda, que aparecían y desaparecían con mayor rapidez, como fue el caso de las canchas de paddle. Eso no me parece que sea emprendimiento. Se trata de personas con dinero líquido y con la necesidad de invertirlo. Pero su interés pasaba por otro lado y simplemente se había convertido en una forma de canalizar o invertir. Hay muchos y muy buenos emprendedores en Argentina y generalizar en forma desprolija no nos lleva a ningún lugar. En este sentido no veo tantos emprendedores que busquen desarrollar negocios más creativamente que en otros países como Chile, por ejemplo. De esta forma se observaba una franja grande de fracasos y se trataba de aquellos que se subían a la ola de los negocios de moda, que empañan los números de los verdaderos emprendedores que buscan salirse de las estructuras para provocar impactos en la sociedad.

¿Por dónde pasa el concepto de éxito para el emprendedor?
El emprender en sí mismo tiene valor, tanto para el emprendedor que quiere crear un impacto en la sociedad como para la empresa. Se trata de un logro personal, de un crecimiento. El atractivo es el éxito de resultado, pero en verdad lo importante es la motivación que está detrás, que es la que va a permitir continuar a pesar de no conseguir los resultados esperados. Muchas veces la propia definición de éxito que puede dar un emprendedor tiene que ver con el camino que hace para lograr esa meta o resultado y no solamente con aquello obtenido, el proceso es importante como un todo.

En tu experiencia personal en tu paso por las empresas en las que te desempeñaste, ¿cuáles consideras que han sido tus grandes éxitos y cuáles tus desaciertos?
Voy a referirme en forma genérica a ellos. Los grandes desaciertos se observan cuando se quiere ir delante de la madurez de un mercado, delante de lo que en general esperan los niveles gerenciales. Todo negocio o propuesta tiene un tiempo de maduración y querer adelantarse es estar expuesto a un riesgo mayor de incomprensión. Entonces un aprendizaje personal a este respecto tiene que ver con el respeto de la variable tiempo y la adecuación a los mercados. Un buen emprendedor debe tener en cuenta el movimiento de los mercados, su ciclo. Esto también hace al buen emprendedor. Otro punto es entender a fondo todas las variables del negocio y el concepto de modelo de negocio. En las planillas de cálculos todo parece funcionar, pero el gran desafío es poner en práctica y ejecutar esas ideas. El desacierto aparece cuando no se comprende la dinámica que hay detrás de un modelo comercial. Pero entenderla es un aprendizaje Hoy se vende una imagen, un concepto de facilidad, que está escondido detrás de una propuesta de negocio más compleja. Encontrar ese lugar es lo que diferencia a un emprendedor, que no sólo han obtenido éxito de resultados sino también de procesos. Una de las cosas que más ayuda es contactarse con las personas que ya están en ese negocio, porque ellas pueden situarte desde su experiencia, desde la práctica cotidiana. Siempre es posible encontrar algunas variables similares como para tomar de referencia.Particularmente, uno de mis aciertos es ser tesonero. Un emprendedor se enamora de su proyecto. La posibilidad de concretarlo va más allá de las dificultades y los descreimientos a los que se deba enfrentar. Un emprendedor va contra la marcha habitual, contra la duda de algo que no está probado. Y no es fácil. El otro punto a considerar es tener un aliado como referente tanto para los intrapreneur como para los entrepreneur. Solitariamente se hace muy difícil el proyecto porque es necesario otra persona que complemente el trabajo, para combinando y complementando los carismas y estilos. Uno es el que sale a hablar, que tiene los contactos, y tiene más facilidad con la parte de comunicación, pero con esto solo no se desarrolla un proyecto. Es necesario otro que organice los números, e imponga una disciplina. Esto es sólo un ejemplo, hay miles de combinaciones de carismas y perfiles. Es común conocer la cara visible, que es el propio emprendedor, pero seguramente detrás de él hay alguien más que organiza y complementa su trabajo. La visión de negocios debe ir combinada con disciplina y organización.

En tu caso particular,¿ quiénes fueron las personas que te guiaron para tus emprendimientos?
Yo siempre recuerdo que una de las cosas fundamentales para el camino es el feed back. Es la crítica que te hacen y te toca de cerca. No sirve que alguien te diga, muy bueno o muy malo sino te explica porque. Yo agradezco además cuando me pusieron paredes por delante, esos obstáculos me hacían pensar y fueron grandes momentos de aprendizaje. Y luego, la gente que contagia espíritu emprendedor, y que te obliga a moverte.

¿Qué consejos le darían a alguien que quiere empezar su negocio?
Muchas veces las paredes son más autoimpuestas, la excusa más fácil es culpar a otros de las propias trabas, poder analizar los propios deseos es un buen comienzo. Otro punto a tener en cuenta es la forma en que un proyecto es presentado. Es necesario motivar y conquistar al que va a formar parte de esa producción, sino no habrá proyecto alguno. Y el emprendedor no puede olvidar que hay variables que puede controlar, conociendo los ciclos de los mercados, respetando los tiempos, y debe focalizarse en ello y también debe tener en cuenta lo impredecible.

Algunos hablan de estar emprendedor otros de ser emprendedor, ¿cuál es tu opinión al respecto?
Yo creo que emprendedor se es y en relación al respeto por el tiempo, cada uno tiene sus propios ciclos. Cada uno desde su carisma, parten de la creación de una idea o forma de proceso, otros desde la disciplina, pero definitivamente hay una capacidad inicial que define ese espíritu emprendedor. Pero en verdad hay además distintas etapas de un emprendedor, por eso se puede decir que una persona está emprendedora. Hay momentos de creación y implementación. El perfil de un emprendedor es como un espiral sin fin en constante pero heterogéneo movimiento. El espíritu emprendedor está en la capacidad de descubrir el desafío en lo cotidiano y poder desarrollarlo y aprender en el camino mejorando la capacidad de acción. Eso es lo que hace un emprendedor, busca los desafíos con apertura, anclándose en la propia capacidad de aprendizaje y la realidad para buscar formas e ideas innovadoras para la ejecución de estrategias comerciales. Y además contagia al equipo de trabajo. El gran diferencial es cómo poder integrar el modelo emprendedor en una estructura de ejecución cotidiana.

¿Cómo te definirías a vos mismo?
Fui aprendiendo a respetar los tiempos y bajar la ansiedad de innovar continuamente y con la decisión de respetar los ciclos de ese espíritu. Yo creo que mi fuerte luego de que ha surgido la idea y el entusiasmo, es pensar cómo cristalizarla en una acción real ejecutable para obtener los resultados buscados. Y microemprender en el día a día es adaptarse a los mercados, es crear un equipo de trabajo, motivarlo, realizar cambios y ajustes sobre la marcha. Yo creo que soy un innovador de pequeñas tareas, y busco siempre que sean aplicables y prácticas, creo que eso es lo importante.

Competir
Reproducido en Bumeran

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