lunes, 31 de marzo de 2008

El Emprendedor: un visionario pragmático

Diversos perfiles encajan en el concepto de "visionario", aunque no todos aportan el mismo valor a la sociedad: desde el genio solitario y desequilibrado (John Nash, Premio Nóbel en Economía 1994 es un buen ejemplo de ello), hasta el visionario metido a gobernante (como podría ser Joseph Stalin u otros); desde el clásico atemorizador de masas (que predica el fin del mundo), hasta el visionario cuya actividad fundamental se dirige a crear valor económico en la sociedad.

Es claro que en este artículo nos vamos a referir a este último perfil de visionario. Y es que, el emprendedor es un visionario en el sentido etimológico del término: "persona capaz de ver el futuro"(1) . Pues de la nada –o de su visión de negocio- es capaz de poner en marcha y crear toda una estructura empresarial.

Por otro lado, es bien conocido que el emprendedor-empresario constituye uno de los motores más importantes para el progreso de cualquier sociedad. Pero no de cualquier progreso, sino de aquel que se manifiesta en forma de valor añadido, pues con su actividad, atiende una necesidad concreta que se demanda, ofrece puestos de trabajo y contribuye directamente al erario público.

Sin embargo, se trata de un bien escaso. Y lo es, a mi modo de ver, principalmente por dos razones. La primera, porque en un país como el nuestro (y otros de nuestro entorno), casi el 40% de la renta familiar disponible, proviene de fondos públicos (en forma de pensiones, prestaciones, sueldos para funcionarios y cargos públicos, etc.); y esto acaba generando una sociedad aquejada de un cierto "amor reverencial" hacia "lo público". Sólo así se entiende esas campañas publicitarias que periódicamente llegan a los jóvenes que buscan su primer trabajo: "si quieres un trabajo cómodo y de por vida, estudia oposiciones a...". Se hace muy difícil que en un caldo de cultivo de estas características, germine una semilla tan frágil como es la del emprendedor-empresario.

Pero ¿qué es lo que lleva a una persona a dejar de lado un posible puesto de trabajo, cómodo y de por vida? o ¿a perder la seguridad de recibir un sueldo fijo -más o menos cuantioso- a finales de mes, después de haber trabajado duramente? El emprendedor es una persona capaz de obviar todo esto y afrontar uno de los retos más difíciles e ingratos que existen: emprender una actividad económica por su cuenta y riesgo. Más aun, empeñarse en ello.

Decimos que un emprendedor-empresario tiene ciertos rasgos de visionario, porque: ha de ser capaz de anticiparse a corrientes económicas y sociales, detectar necesidades que no están cubiertas, proponer respuestas acertadas y, tener una cierta "dosis" de locura como para comprometer toda su vida (y la de su familia) en esa aventura.

Nuestros abuelos seguían la máxima de: "encuentra una necesidad no cubierta y ponte a producir", siguiendo la ley de mercado que rige en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, para un país más desarrollado como el nuestro, esta ley se hace más exigente: "anticipa una necesidad emergente y busca una buena forma de satisfacerla" (Ley de Pilzer). Hace falta en este sentido, una mayor capacidad de “imaginación” y esfuerzo.

Al mismo tiempo, el emprendedor-empresario es una persona que requiere de una fuerte dosis de pragmatismo. De esta forma, se tiene que dar en una misma persona dos elementos tan difícilmente reconciliables: visionario y pragmático. Esta es la segunda de las razones por las que me parece que se trata de un bien tan escaso.

Pragmático porque: la necesidad que percibe, ha de ser muy concreta; la respuesta que pretenda dar, viable -tanto en el diseño del proceso, como en su soporte económico (Business Plan)-; al mismo tiempo ha de resolver un montón de pequeños obstáculos y, sobre todo, ha de tomar las riendas del día a día en la gestión de la empresa: contactos comerciales, posicionamiento, contratación de terceros, etc.

¿Hacia donde se dirigen los nuevos negocios? Es una pregunta que se hace insistentemente la persona con espíritu emprendedor. Durante los años 90, los nuevos negocios iban orientados principalmente hacia las telecomunicaciones, e-business y el medio ambiente. En la actualidad los proyectos en creación de nueva empresa que se presentan en las Escuelas de Negocio van más dirigidos hacia otros ámbitos: la atención a la tercera edad (servicios y salud), prestación de servicios en general muy cualificados (esto explica en cierto modo el extraordinario crecimiento de las franquicias) y la gestión del conocimiento.

Desde mi experiencia personal en la creación de nuevas empresas, me atrevo a realizar algunas propuestas, para que entre todos, cuidemos de esta rara avis que resulta clave para el equilibrio de nuestro ecosistema económico:

a) Que las autoridades públicas otorguen la mayor prioridad a aquellas actuaciones encaminadas a conseguir que, todos los trámites legales y burocráticos se encuentren al servicio de emprendedor y no al revés. Es cierto que algunas Comunidades Autónomas están dando pasos decisivos para conseguir la "Ventanilla única", pero a día de hoy, sigue siendo una verdadera carrera de obstáculos.

b) La creación de Escuelas de Negocio que estén orientadas específicamente a potenciar la figura del Emprendedor. Y es que, actualmente, la mayoría de ellas tienen una clara orientación para conseguir que sus alumnos sean directivos bien remunerados.

c) Introducir en nuestro sistema educativo asignaturas o herramientas pedagógicas, que fomenten y favorezcan ese espíritu emprendedor a todos los niveles (desde la educación infantil hasta los estudios universitarios). Pienso que existen algunas metodologías que son eficaces y sencillas.

d) A la hora de acceder a un trabajo -tanto público como privado- valorar en el currículum vitae del interesado, su experiencia como emprendedor.

e) El apoyo de la financiación pública y privada en la creación de empresas de pequeña envergadura. En general, la mayor parte de las fuentes de financiación a buenos precios, o para lograr una subvención parcial del proyecto, se requiere de una inversión inicial por parte del emprendedor, a la que sólo pueden acceder las grandes organizaciones cuando quieren generar una nueva actividad, o quienes cuentan con un patrimonio personal suficientemente grande como para poder arriesgar.

f) Sensibilizar a la sociedad para que no se haga de "lo público" una sublimación del estilo de vida. Pienso que no sería bueno que, lo que ha nacido como un mecanismo de protección o defensa, se convierta en un "agujero negro" que engulla todo tipo de energía.

Estas son sólo algunas propuestas, aunque probablemente existan otras muchas y mejores. Creo que el esfuerzo por considerarlas, analizarlas y estudiar su viabilidad merece la pena. España ya fue una de las mayores escuelas de emprendedores y aventureros no hace tantos años. Ojalá recobremos ese espíritu a la hora de crear valor añadido para nuestra economía.

1- Diccionario de la Real Academia Española (segunda acepción).


Mariano Vilallonga Elorza (España)
Socio director Ges-Dirección
Coach de directivos / Emprendedor

jueves, 27 de marzo de 2008

Para emprender, hay que desprenderse

Ya tengo ideada la imagen del negocio, no doy más, quiero lanzar el emprendimiento de una buena vez, me decía una emprendedora cuando nos encontramos después de un tiempo en el que, supuestamente, prepararía unas muestras de sus productos. Las muestras no estaban, pero ya tenía la gráfica que usaría en su potencial (hipotético) local.

Sin duda para ser emprendedor hay que tener, entre otras cosas, una cuota enorme de paciencia. Además, es bueno recordar que, emprender no es soplar y hacer botellas. Muchas veces, cuando tenemos una idea comercial creemos que ya tenemos un negocio. Si esto fuera tan simple, todos seríamos exitosos empresarios.

Una empresa, sea cual fuere, es el producto de una idea implementada correctamente en el momento y lugar adecuados. Con esta definición algo pomposa, pretendo expresar la necesidad de socializar a la idea, posicionarla fuera de nosotros, aunque nos pertenezca. Esto evita caer en el enamoramiento de nuestras ideas y el enceguecimiento que esto puede provocarnos.

Una idea de negocio debe ser sometida a una prueba de viabilidad operativa y comercial. De nada sirve que tengamos ideas imposibles de poner en marcha y/o que las mismas no cuenten con un mercado demandante.

Cuando hablaba de "socializar" a las ideas quería expresar la importancia que tiene no caer en la tentación de evaluarlas usando para ello la autoreferencia. Si esto sucede es muy posible que nos parezca estupenda y que imaginemos una larga cola de clientes deseosos de adquirir nuestro producto (bien o servicio). Vale aclarar que esto nada tiene que ver con ser optimista.

En esta etapa de evaluación no hemos invertido dinero, simplemente nos hemos dedicado a "jugar a que la llevamos adelante". Con jugar me refiero literalmente a jugar como cuando éramos niños. Lo nuestro era un juego sagrado. Cuándo conducíamos un colectivo éramos conductores de colectivo y no había nadie ni nada que pudiera convencernos de lo contrario.

Ya grandecitos tememos equivocarnos y nos tomamos las cosas seriamente, con lo que dejamos de jugar y hasta nos terminamos "sintiéndonos empresarios de ideas". Le damos forma a las ideas de negocios. Las emprolijamos tanto, las hacemos tan redonditas, tan perfectas, que se convierten en ilusiones. Es común que confundamos seriedad con rigidez.

Una vez que la idea ha pasado las pruebas de factibilidad, podemos sentirnos orgullosos y alegres por contar con un proyecto comercial al que se lo deberá analizar nuevamente, con más detenimiento, para evaluar si es comercial y operativamente viable.

A quién le ofreceré mi producto, cómo haré para que conozcan mi oferta, a quién le estaré quitando clientes (competencia), ventajas y desventajas concretas frente a los actuales negocios establecidos, cuál es el precio promedio de mercado del producto que ofreceré. Vale repetir que no sirve la autoreferencia.

También es imprescindible conocer si puedo sostener operativamente el proyecto. Cuántos productos puedo elaborar con mi capacidad instalada, qué me haría falta para poder producir X cantidad de mi producto, qué opinan aquellos que pueden ser potenciales consumidores sobre mi producto, cuál es el capital total que requeriría para poner en marcha el proyecto.

Esta etapa previa a lanzar un emprendimiento es extremadamente creativa, es cuando el espíritu del emprendedor hace su aparición. Con lo que tiene se las arregla para ir avanzando en un camino de incertiduble. Si me viene a ver un emprendedor que quiere fabricar camisas, lo mínimo que ese emprendedor debe mostrarme son algunas camisas que ha diseñado y elaborado.

De nada sirven las palabras
El emprendedor es la materia prima del proyecto. Sin él no hay emprendimiento. Cuando intentamos darle mucha forma, nuestra idea se queda instalada en nosotros y no nos damos cuenta, o nos olvidamos, que los negocios se hacen en el mercado. Es tanta la fuerza social de las creencias sobre temas referidos a las actividades comerciales que muchos emprendedores se pierden en el camino intentando darle forma a alguna idea tomada como "la idea", imposibilitando el proceso de recrear a dicha idea. Incluso, en esta etapa también es posible matar ideas, para darle la bienvenida a otras nuevas.

Trabajar en un emprendimiento se asemeja a aquellos tiempos en los que jugábamos con arcilla. Amasábamos durante mucho tiempo, sin apuro. Todo emprendimiento requiere un tiempo de maduración que depende, como es obvio, de cada emprendedor. Un emprendimiento, requiere, sobre todo, que nos desprendamos de las creencias que dan por sentados ciertos aspectos que puede ser que no sean tal como creemos que son.

Oscar Osvaldo Conti
Gestiopolis (Espíritu emprendedor)

lunes, 24 de marzo de 2008

10 mitos de la innovación

¿Qué podemos aprender de las ideas preconcebidas que tenemos sobre la innovación?

El escritor de ciencia ficción, William Gibson, suele decir que “el futuro ya está aquí, sólo que aun no está bien repartido”. De alguna forma, la innovación tiene que ver tanto con el pasado como con el futuro. La constante búsqueda por alcanzar un sueño. Esta misma ilusión motivó a Scott Berkun, quien hizo parte del equipo de Microsoft para desarrollar internet Explorer entre 1994 y 1999, a retirarse de la compañía en 2003, para convertirse en un escritor sobre temas de gerencia. Recientemente publicó su segundo libro, The Myths of Innovation.

En este libro, Berkun analiza las que considera ideas erróneas que tenemos sobre la innovación y qué podemos aprender de ellas. En su forma muy particular de asumir la innovación como un todo que junta tecnología, ciencia, historia, artes y el desarrollo de la humanidad, utiliza mensajes del pasado para visualizar mejor el futuro. Estos son los 10 mitos de la innovación que plantea Berkun en su libro:

1 - ¡Eureka!
Se dice que Newton estaba descansando a la sombra de un árbol cuando una manzana cayó sobre su cabeza. Y allí, en un instante, descubrió la Ley de la Gravitación Universal. Como si se tratara de la última pieza de un rompecabezas, esta es la forma en que muchos ven la innovación. Un chispazo de inspiración mágica. Sin embargo, Scott Berkun explica que la innovación realmente se refiere al proceso mismo de armar el rompecabezas. Cada pieza es fundamental para el resultado final, y no sabemos cuál completará el juego. Es tan peligroso y arraigado este primer mito, que muchos emprendedores físicamente se sientan a esperar esa idea que los hará millonarios. Pero estas historias tienen más de románticas que de educativas. Desde los griegos, ciertos dioses representan el poder creativo como un hecho sobrenatural. Pero, como decía Peter Drucker "los innovadores exitosos no esperan a que la musa de la creatividad los toque. Más bien se ponen a trabajar". La innovación es el resultado de años de trabajo tras un sueño. Incluso, muchas veces es más importante la ejecución que las ideas: Google no fue el primer buscador de contenidos, tampoco Apple II el primer PC ni Netscape el primer navegador de internet.

2- Entendemos la historia de la innovación
Se le atribuye a Winston Churchill la conocida frase "la historia es escrita por los ganadores". En esta misma forma tenemos visiones trastornadas de los innovadores en la historia. En el colegio nos contaron que Cristóbal Colón quiso demostrar que la tierra era redonda, Gutemberg democratizar el conocimiento o que los romanos eran expertos ingenieros que nunca fallaban. Esto, sin tener en cuenta los deseos de riqueza de Colón y Gutemberg, y que un incendio en el año 64 A.C. destruyó el 80% de Roma. "Estas son leyendas que nos hacen pensar en la historia como proceso perfecto", plantea Berkun. Tanta mitología alrededor de la innovación termina por alejarla del alcance de la experiencia humana. Que solo le pertenece a seres especiales. Sin embargo, muchos innovadores en la historia han sido simplemente personas tratando de ganarse la vida. Además, esta visión alegre de la historia nos hace pensar en la innovación como un proceso lineal y ordenado. Pero es todo lo contrario, la vida misma es un experimento con resultados insospechados. La historia del computador personal arrancó con el laboratorio Xerox PARC en 1973, pero no quisieron comercializarlo, Atari y HP rechazaron el exitoso proyecto Apple II y solo hasta 1983, IBM logró lanzar su primer PC, un camino de infinitas posibilidades.

3 -Existe un método para innovar
Recientemente, en una entrevista para la revista BusinessWeek, un periodista le preguntó a Steve Jobs, fundador de Apple, ¿cómo sintetizar la innovación? A lo cual Jobs respondió: no haciéndolo. Incluso hoy en los ambientes más avanzados para innovar, como Google, la firma de diseño IDEO y los laboratorios de MIT, es evidente que la innovación no es algo que se pueda controlar. Por método entendemos una "vía sistemática para lograr algo", propio de ciencias como la física o la química. Pero la vida es más amplia que la ciencia. Y como dice la frase de un autor desconocido, "por definición, innovación es una expedición a lo desconocido". Si quiere arrancar, tal vez el mejor consejo sea el del reconocido compositor John Cage: "no importa por donde empiece, siempre y cuando empiece". Algunas obras son inspiradas por luto, como el Taj Mahal; por amor, como los Jardines de Babilonia o por ego, como el Empire State. Otras por necesidad, curiosidad o riqueza. Pensando en un fin específico, como es el caso de Carlson, inventor de la fotocopiadora, o de Englebart, del mouse para el computador. A otros se les dio de carambola, como los Post-it Notes de 3M. En fin, ciertos espacios, conductas y modelos pueden potenciar la capacidad de innovar. Pero siempre va a ser una treta de resultados impredecibles.

4- La gente ama las ideas nuevas
Casi todos los innovadores tienen en común haber experimentado el síndrome de las narices "ñatas". Ñatas porque les han cerrado las puertas en todas partes. Esto le paso a Alexander Graham Bell con Western Union, cuando inventó el teléfono. A Larry Page y Sergey Brin, de Google, frente a la gente de Yahoo!, a Galileo con la iglesia, a Einstein y su E=mc2, a Darwin con la teoría de la evolución o a George Lucas con La Guerra de las Galaxias en Hollywood. Todos con las narices "ñatas". "La tragedia secreta de los innovadores es que su deseo por cambiar el mundo rara vez es compartido por los demás", dice Scott Berkun. Es decir, este autor sostiene que es un mito que a la gente le guste explorar nuevas ideas. En realidad, solo lo hacen cuando alguien más ya las ha probado, simplemente porque innovar es costoso. "Los innovadores cumplen ese rol de conductores hacia las nuevas experiencias de la vida", agrega. Sin embargo, este autor plantea que el rechazo es consecuencia de cómo la nueva idea los hace sentir. Hoy es fácil decir que fue una tontería que Western Union desechara una idea tan revolucionaria como el teléfono. Pero póngase en los pantalones del fundador de Western, en la cúspide de su carrera en el siglo XIX, y le llega un muchacho y le muestra algo que va tirar al suelo el trabajo de su vida. ¿Qué haría?

5- El inventor solitario
Todos sabemos que el norteamericano Neil Armstrong fue el primer hombre en llegar a la luna, en 1969, cuando pronunció la celebre frase "este es un pequeño paso para un hombre, y un gran salto para la humanidad". Sin embargo, en nuestros pensamientos, poco crédito damos a las casi 500.000 personas que trabajaban en ese entonces para la Nasa. A quienes construyeron el Apollo 11 ó a los que fallecieron en intentos anteriores. Cuando de innovación se trata, Berkun nos hace reflexionar que solemos cristalizarla en un solo hombre. ¿Quién creó el automóvil? Está errado si piensa que fue Henry Ford, pues fue un proceso que arrancó con Da Vinci y culminó con Karl Benz, 1885/1886. Darle crédito por las innovaciones a un solo hombre facilita poder recordar, como en el caso de Thomas Edison y la electricidad, pero realmente no hace justicia a la historia. Además, como plantea Berkun, "todas las innovaciones de hoy están basadas en desarrollos del pasado". Piense tan solo en el teclado de su computador ¿cuántas innovaciones y avances hay detrás? A veces las innovaciones trascurren caminos simultáneos, como el desarrollo del cálculo integral por Newton y Leibniz. El popular autor Guy Kawasaki suele enfatizar que ningún emprendedor, llámese Steve Jobs o Richard Branson, es alguien sin el apoyo de su gente.

6- Es duro encontrar buenas ideas
En su reciente libro, The future of management, el reconocido autor Gary Hamel expone que el ser humano es eminentemente recursivo y creativo (ver edición 295). Basta con observar un niño jugar con fichas de armar y ver la cantidad de ideas que puede construir en minutos. "Poco a poco los adultos van perdiendo su creatividad", sostiene Berkun. Hoy en día es común entender que la mayoría de las personas trabajen para organizaciones grandes o pequeñas. Pero esto no siempre fue así, pues es evidente que, incluso, sin ir muy lejos al siglo XIX, la gente añoraba y trabajaba en su propio negocio. En el proceso de estandarización de las empresas, la gran proporción de trabajos implica labores como comprar, vender y procesar. Einstein decía que "la imaginación es más valiosa que el conocimiento". Pero esos trabajos de búsqueda de mundos desconocidos como el de los directores, inventores, artistas o emprendedores son cada vez más limitados. La humanidad viene perdiendo su principal talento: la recursividad. Es verdad que las empresas piden innovar, pero para esto suelen dar el plazo de la reunión semanal. Linus Pauling, la única persona en ganar dos premios Nobel, pensaba que "la mejor forma de tener una buena idea es tener muchas ideas". La innovación requiere tiempo y dedicación y, allí, encontrar buenas ideas es más fácil de lo que usted cree.

7- Su jefe sabe más sobre innovación que usted
Los psicólogos suelen estudiar un comportamiento al que llaman "psicología de la autoridad". Por alguna razón, cuando una persona está en posición de poder nos es difícil evaluar la brecha entre talento y autoridad. "Que una persona pueda tomar decisiones que otros no pueden, no implica que no tengan el conocimiento y la sabiduría para hacerlo", dice Berkun. Muchos hemos visto casos de gente muy talentosa acallada por sus jefes. "Este libro enfatiza la idea de que nadie realmente sabe qué es posible", agrega el autor. Además, es posible que su jefe represente el peor lugar en donde buscar camino a sus ideas. ¿No lo ha sentido con algún artista favorito que nunca pudo superar sus primeros trabajos? Realmente no es porque haya perdido talento, sino porque sus motivaciones cambiaron. El objetivo ya no es el de un emprendedor saliendo adelante, sino el de mantener su éxito con enfoques más tradicionales. Esto, a grandes rasgos, es lo que le pasa a un ejecutivo con gran trayectoria o a una gran empresa. Pierden los deseos de innovar. Olvidan el mensaje de Steve Jobs, de Apple, "estoy convencido de que el 50% de lo que separa a un emprendedor exitoso de los demás es solo perseverancia".

8- Las mejores ideas siempre ganan
¿Ha escuchado alguna vez al grupo Dave Matthews Band? Pues bien, esta banda se fundó en Virginia, en 1991, y es la combinación de rock, jazz, soul, violines eléctricos y saxofones, interpretados por músicos que simplemente están a otro nivel. Pero aun así, existen grupos con calidad musical muy inferior que son más conocidos. "Curiosamente, aun cuando es evidente para todos que las mejores ideas no siempre ganan, no dejamos de sentir que esto debería ser así", plantea Berkun. La historia de la innovación está llena de estos ejemplos. Diseños e ideas superiores que no triunfan. Las armas de fuego realmente las inventaron los japoneses mucho antes que los europeos, pero no tuvieron cabida por la tradición de la espada. Está demostrado que el modelo Qwerty, que actualmente utilizan los teclados, presenta fuertes debilidades ergonómicas. Tal vez debido a la cultura occidental, según la cual los buenos siempre ganan; MacGiver superó a sus rivales por ser más creativo. Nos cuesta entender que no es suficiente con tener la mejor idea. Según Scott Berkun, factores como la cultura, la política, lo económico, político y social, como elementos de funcionalidad, serán determinantes para el éxito de una innovación.

9- Problemas y soluciones
Otra cita por la que se recuerda a Albert Einstein dice "si tuviera 20 días para resolver un problema, me tomaría 19 para definirlo". En la misma forma, Scott Berkun opina que, aun cuando se piense lo contrario, en la aventura de la innovación "resolver problemas no es menos importante que identificar los indicados". La historia de Isaac Newton puede ser ilustrativa en este punto. Aun cuando contribuyó a crear el cálculo, explicó la gravedad y revolucionó la ciencia, su mayor pasión y, a lo que dedicó más tiempo, fue al sueño de convertir metal en oro. Este mismo desafío lo compartieron otros genios como Leibniz, Boyle y Locke. Pero hoy, por lo menos hasta que la ciencia nos demuestre lo contrario, sabemos que fue una total pérdida de tiempo. Con esto, Berkun explica que es un mito el que en los procesos creativos no sea positivo ponerse límites; así como aprender a definir los problemas. Como ejemplo, el libro Piloting Palm recuenta la historia de Jeff Hawkins, inventor de las libretas electrónicas PDAs, quien transitó todo el proceso con muy pocos criterios en mente: que cupiera en un bolsillo, que fuera sencillo de usar y que no costara menos de US$299.

10- La innovación es siempre deseable
En 1903 dos jóvenes aventureros, sin formación en ingeniería ni educación formal, crearon una maquina que el mundo no podía creer. Hay algo sorprendente y no muy conocido sobre los hermanos Wright. A pesar de tener entre manos un invento que revolucionaría el mundo del transporte, la forma en que promocionaron su invento ante los gobiernos de Francia, Alemania e Inglaterra, hasta 1909, fue con un solo propósito: acabar con la guerra. Con tristeza, pocas décadas más tarde se constituiría en una de las armas bélicas más poderosas de la historia. Este es el último mito de Scott Berkun: pensar que la innovación es necesariamente positiva, cuando siempre tendrá resultados mixtos e impredecibles. Esta imagen la simboliza en la mitología griega Prometeo, dios del fuego, quien primero fue premiado y luego castigado al ser atado a una roca para que cada día un águila comiera de sus entrañas. Nadie puede dudar de los beneficios de la televisión, pero distintos estudios muestran que ha disminuido un 40% las relaciones humanas desde su aparición. El DDT fue inicialmente una solución efectiva para combatir la malaria, pero más tarde mostró su impacto dañino en el medio ambiente, lo mismo vale para la contaminación que producen los carros o el exceso de información en internet. Las innovaciones siempre tendrán un doble filo que el mundo debe a aprender a manejar.

Dinero.com (Colombia)

jueves, 20 de marzo de 2008

Fuentes de Capital de Riesgo para Emprendedores

Un paso importante en cualquier proyecto emprendedor es la obtención de capital de riesgo para su empresa. Este es un punto muy delicado y esperamos que la información te ayude a crear un plan de negocios profesional y que preveas cuales son las principales preocupaciones y dudas de inversionistas potenciales.

Fuentes de Capital de Riesgo
Es muy importante asegurarte de no solo perder tu tiempo, pero el de un inversionista potencial. El entender claramente que tipo de fuentes de financiamiento existen y en que etapas de un proyecto pueden estar interesados dichas fuentes es la mejor manera de aclarar esto.

A continuación les presentamos una guía general de niveles de inversiones y rangos de inversión que puedes utilizar como base general, para determinar a que fuente potencial de capital te deberías enfocar de acuerdo a tus necesidades:


Clave:
  • RP - Recursos Privados, Amigos y Familiares
  • IN - Incobadoras de Negocios
  • AN - Angeles de Negocios
  • SI - Sindicatos de Inversión / Clubes de Inversión / Inversores Privados
  • ICR - Institutos o Fondos de Capital de Riesgo
  • B - Bancos
  • MB - Bancos Mercantiles; ofrecen deuda o financiamiento con una prima por riesgo
  • SE - Bolsa de Acción
  • MBO/MBI - Equipo ejecutivo comprando la empresa (Buy-outs, Buy-ins)
  • LMBO - Buy-outs muy grandes
Nota: Esta tabla no es absoluta, es solo una guía general que te debe brindar una idea general acerca de donde solicitar fondos de capital de riesgo por etapa de tu negocio o por la intención de los fondos.

Fuentes de Capital de Riesgo - Entendiendo las Fuentes

RP - Recursos Privados, Amigos y Familiares
Esta es la fuente más común, sin embargo es hecho de una manera tan informal que evita su misma promoción. Esta fuente de capital es indispensable para el comienzo de una gran cantidad de negocios y hay que tratarlo con la seriedad y responsabilidad que se merece.

Cuando el emprendedor crea un plan de negocios formal y tiene objetivos y estructuras de operación documentadas claras y precisas, facilitara la obtención del capital y se promoverá como un proyecto serio y dedicado, sin importar su tamaño.

Es importante notar que por lo general, estas fuentes son las que cuentan con la menor experiencia en inversión de riesgo y por lo tanto son difíciles de convencer y cerciorar en cuanto al costo/beneficio potencial.

El crear el plan de negocios profesional completo así como proyecciones financieras, explicando claramente el riesgo, es el único medio para aclarar las ambiciones de un proyecto, no importa que tan pequeño, y proveer la estructura de trabajo y beneficio para todos.

IN - Incubadoras de Negocios
Las incubadoras de negocios son instituciones que brindan herramientas, instalaciones y servicios profesionales de apoyo a emprendedores. Esta fuente de capital es en especie, esto es que, por lo general, no brindan dinero en efectivo sino que te brindan las herramientas necesarias para arrancar tu empresa y posteriormente te pueden ayudar a obtener el capital de riesgo para continuar su desarrollo fuera de la incubadora.

Existen incubadoras privadas, universitarias y gubernamentales. Cada tipo de incubadora tiene diferentes estructuras y cada incubadora tiene enfoques específicos, para saber de incubadoras de negocios cerca de ti.

SI - Sindicatos de Inversión / Clubes de Inversión / Inversores Privados
Esta fuente de inversión de capital de riesgo tiene mayor experiencia en inversiones de riesgo, lo cual la hace mas abierta a posibilidades, sin embargo son más propensas a hacerte preguntas mas detalladas y concretas acerca del proyecto y de ti - recuerda que no solo estén invirtiendo en el proyecto, sino que estén invirtiendo en el emprendedor y el equipo de trabajo que has logrado concretar y tienen el derecho de hacer múltiples averiguaciones sobre carácter, vida y situación del emprendedor y el equipo de trabajo antes de invertir su dinero.

Los SI son una herramienta indispensable para el fomento de espíritu emprendedor así como son indispensables para madurar el entendimiento de inversores pequeños y medianos, para mejor explotar el mercado de inversión de capital de riesgo.

Los SI tendrán oportunidades documentadas por multiples fuentes, acerca de posibilidades de inversión (incluso otros tipos de inversión) y para lograr obtener una entrevista formal para presentar tu proyecto deberás asegurarte de tener toda la información necesaria (plan de negocios, proyecciones financieras, verificación de datos materiales, logros, estado de la empresa / proyecto, etc.) completamente documentados antes de acercarte a esta fuente.

AN - Ángeles de Negocios
Los ángeles de negocios son individuos con mucha experiencia comercial sobre uno o varios rubros económicos y que cuentan con fondos de capital fuertes que desean invertir. A diferencia de los SI o ICR, estos individuos generalmente buscan involucrarse mas a fondo en un proyecto, supervisando y brindando consejo y dirección, basándose en su propia experiencia y éxito - otros ángeles de negocio prefieren comportarse mas como un SI o ICR pero en un marco independiente y privado.

Los ángeles de negocios por lo general se agrupan en una red de ángeles de negocio, que funge como una central independiente que le comunica a su red de contactos, nuevas oportunidades de inversión en publicaciones privadas y eventos privados.

Son la herramienta de inversión privada mediana o grande más importante en el sector de inversión entre US $100 K hasta US $ 2M, como mostrado en la tabla inicial de esta sección y se enfocan principalmente a empresas que hayan obtenido logros tangibles, pero que tienen mucho potencial de expansión y crecimiento.

ICR - Institutos o Fondos de Capital de Riesgo
Las Instituciones o Fondos de Capital de Riesgo son fondos de dinero recabados de una o varias fuentes corporativas para invertir en proyectos emprendedores avanzados y se enfocan, por lo general, en las áreas de innovación tecnológica y científica.

Los Fondos de Capital de Riesgo son acumulaciones de específicas cantidades de dinero para invertir en un sector o rubro económico, con una meta específica y reportando a muchos inversores del fondo - por lo general, los fondos son acumulados en las bolsas de valores.

Los Institutos de Capital de Riesgo son empresas profesionales independientes o subdivisiones de grandes empresas, con gente experta en la inversión de fondos de riesgo, quienes manejan uno o varios fondos de inversión, su éxito en el manejo de un fondo, es su base para crear otro fondo de capital de los mismos inversores institucionales, privados, empresariales y bancarios.

Los ICR son finitos como definido anteriormente, por lo que un fondo quizás ya haya invertido todo el capital en dicho fondo, pero este fondo o instituto podra volver a ampliarse o a crear un nuevo fondo dentro del instituto en cualquier momento.

Los ICR tienen sus propios rubros económicos de enfoque y sus metas claramente definidas y es inútil solicitar fondos para un proyecto que no este en su rubro.

Extractos del articulo original publicado en Innovateur México

Fuentes de Capital de Riesgo para Emprendedores

Un paso importante en cualquier proyecto emprendedor es la obtención de capital de riesgo para su empresa. Este es un punto muy delicado y esperamos que la información en las varias secciones de este sitio te ayuden a crear un plan de negocios profesional y que preveas cuales son las principales preocupaciones y dudas de inversionistas potenciales.

Fuentes de Capital de Riesgo
Es muy importante asegurarte de no solo perder tu tiempo, pero el de un inversionista potencial. El entender claramente que tipo de fuentes de financiamiento existen y en que etapas de un proyecto pueden estar interesados dichas fuentes es la mejor manera de aclarar esto.

A continuación les presentamos una guía general de niveles de inversiones y rangos de inversión que puedes utilizar como base general, para determinar a que fuente potencial de capital te deberías enfocar de acuerdo a tus necesidades:

LMBO




ICR/MB/B
Establecida

ICR/B ICR/B/SE ICR/MB/B/SE ICR/MB/B/SE
MBO/MBI

RP/AN/SI/B/icr RP/SI/ICR/B RP/ICR/MB/B ICR/MB/B
Expansi�n
RP/AN/SI RP/AN/SI/B/icr ICR/SI/SE/B ICR/MB/B/SE ICR/MB/B
Crecimiento
RP/AN/SI RP/AN/SI/icr AN/SI/ICR/SE ICR/MB/B/SE
Etapa Primaria RP/IN RP/AN/SI/IN RP/AN/SI AN/SI/ICR

Semilla RP/IN RP/AN/SI/IN RP/AN/SI


USD - 10K 10K- 100K 2M - 5M - 50M -
100K - 2M 5M 50M 250 M


Clave:
  • RP - Recursos Privados, Amigos y Familiares
  • IN - Incobadoras de Negocios
  • AN - Angeles de Negocios
  • SI - Sindicatos de Inversión / Clubes de Inversión / Inversores Privados
  • ICR - Institutos o Fondos de Capital de Riesgo
  • B - Bancos
  • MB - Bancos Mercantiles; ofrecen deuda o financiamiento con una prima por riesgo
  • SE - Bolsa de Acción
  • MBO/MBI - Equipo ejecutivo comprando la empresa (Buy-outs, Buy-ins)
  • LMBO - Buy-outs muy grandes
Nota: Esta tabla no es absoluta, es solo una guía general que te debe brindar una idea general acerca de donde solicitar fondos de capital de riesgo por etapa de tu negocio o por la intención de los fondos.

Fuentes de Capital de Riesgo - Entendiendo las Fuentes

RP - Recursos Privados, Amigos y Familiares
Esta es la fuente más común de capital de riesgo informal en Mexico, sin embargo es hecho de una manera tan informal que evita su misma promoción. Esta fuente de capital es indispensable para el comienzo de una gran cantidad de negocios y hay que tratarlo con la seriedad y responsabilidad que se merece.

Cuando el emprendedor crea un plan de negocios formal y tiene objetivos y estructuras de operaci�n documentadas claras y precisas, facilitara la obtención del capital y se promoverá como un proyecto serio y dedicado, sin importar su tamaño.

Es importante notar que por lo general, estas fuentes son las que cuentan con la menor experiencia en inversión de riesgo y por lo tanto son difíciles de convencer y cerciorar en cuanto al costo/beneficio potencial.

El crear el plan de negocios profesional completo así como proyecciones financieras, explicando claramente el riesgo, es el único medio para aclarar las ambiciones de un proyecto, no importa que tan pequeño, y proveer la estructura de trabajo y beneficio para todos.

Utiliza acuerdos formales con testigos que brinda no solo la formalidad que cualquier negocio emprendedor deberá tener, sino también le brinda seguridad y confianza a un inversionista de este tipo y a ti.

IN - Incubadoras de Negocios
Las incubadoras de negocios son instituciones que brindan herramientas, instalaciones y servicios profesionales de apoyo a emprendedores. Esta fuente de capital es en especie, esto es que, por lo general, no brindan dinero en efectivo sino que te brindan las herramientas necesarias para arrancar tu empresa y posteriormente te pueden ayudar a obtener el capital de riesgo para continuar su desarrollo fuera de la incubadora.

Existen incubadoras privadas, universitarias y gubernamentales. Cada tipo de incubadora tiene diferentes estructuras y cada incubadora tiene enfoques específicos, para saber de incubadoras de negocios cerca de ti, ve a nuestra sección de Incubadoras de Negocios en México por Estado.

SI - Sindicatos de Inversión / Clubes de Inversión / Inversores Privados
Esta fuente de inversión de capital de riesgo tiene mayor experiencia en inversiones de riesgo, lo cual la hace mas abierta a posibilidades, sin embargo son más propensas a hacerte preguntas mas detalladas y concretas acerca del proyecto y de ti - recuerda que no solo estén invirtiendo en el proyecto, sino que estén invirtiendo en el emprendedor y el equipo de trabajo que has logrado concretar y tienen el derecho de hacer múltiples averiguaciones sobre carácter, vida y situación del emprendedor y el equipo de trabajo antes de invertir su dinero.

Los SI son una herramienta indispensable para el fomento de espíritu emprendedor en México así como son indispensables para madurar el entendimiento de inversores pequeños y medianos, para mejor explotar el mercado de inversión de capital de riesgo.

Los SI tendrán oportunidades documentadas por multiples fuentes, acerca de posibilidades de inversión (incluso otros tipos de inversión) y para lograr obtener una entrevista formal para presentar tu proyecto deberás asegurarte de tener toda la información necesaria (plan de negocios, proyecciones financieras, verificación de datos materiales, logros, estado de la empresa / proyecto, etc.) completamente documentados antes de acercarte a esta fuente.

AN - Ángeles de Negocios
Los ángeles de negocios son individuos con mucha experiencia comercial sobre uno o varios rubros económicos y que cuentan con fondos de capital fuertes que desean invertir. A diferencia de los SI o ICR, estos individuos generalmente buscan involucrarse mas a fondo en un proyecto, supervisando y brindando consejo y dirección, basándose en su propia experiencia y éxito - otros ángeles de negocio prefieren comportarse mas como un SI o ICR pero en un marco independiente y privado.

Los ángeles de negocios por lo general se agrupan en una red de ángeles de negocio, que funge como una central independiente que le comunica a su red de contactos, nuevas oportunidades de inversión en publicaciones privadas y eventos privados.

Son la herramienta de inversión privada mediana o grande más importante en el sector de inversión entre US $100 K hasta US $ 2M, como mostrado en la tabla inicial de esta sección y se enfocan principalmente a empresas que hayan obtenido logros tangibles, pero que tienen mucho potencial de expansión y crecimiento.

ICR - Institutos o Fondos de Capital de Riesgo
Las Instituciones o Fondos de Capital de Riesgo son fondos de dinero recabados de una o varias fuentes corporativas para invertir en proyectos emprendedores avanzados y se enfocan, por lo general, en las áreas de innovación tecnológica y científica.

Los Fondos de Capital de Riesgo son acumulaciones de específicas cantidades de dinero para invertir en un sector o rubro económico, con una meta específica y reportando a muchos inversores del fondo - por lo general, los fondos son acumulados en las bolsas de valores.

Los Institutos de Capital de Riesgo son empresas profesionales independientes o subdivisiones de grandes empresas, con gente experta en la inversión de fondos de riesgo, quienes manejan uno o varios fondos de inversión, su éxito en el manejo de un fondo, es su base para crear otro fondo de capital de los mismos inversores institucionales, privados, empresariales y bancarios.

Los ICR son finitos como definido anteriormente, por lo que un fondo quizás ya haya invertido todo el capital en dicho fondo, pero este fondo o instituto podra volver a ampliarse o a crear un nuevo fondo dentro del instituto en cualquier momento.

Los ICR tienen sus propios rubros económicos de enfoque y sus metas claramente definidas y es inútil solicitar fondos para un proyecto que no este en su rubro.


Innovateur México

sábado, 15 de marzo de 2008

Los errores más frecuentes al comenzar un negocio

Siempre admiré a una institución norteamericana que se llama Internacional Executive Service Corp, integrada por empresarios y ejecutivos retirados, quienes dedican su tiempo libre a asistir gratuitamente a las pymes de su país y a las del exterior que lo solicitan, aportando su invalorable experiencia para ayudar a que estas empresas no sólo optimicen sus negocios, sino que además puedan evitar, en la medida de lo posible, errores que todos los que hemos emprendido negocios conocemos bien de cerca.

Y fue leyendo un artículo sobre el tema de los errores habituales, sumado a una presentación que tengo hecha para mis clases sobre emprendimientos, que me inspiré a repasar una vez más el tema. Porque es increíble ver cómo los empresarios pymes agradecen que se les ponga en blanco y negro aquellos temas que tienen frente a sus narices sin advertir que les atañen, o, lo que también es frecuente, que lo que les está ocurriendo sea algo habitual y nada extraordinario para una empresa. Veamos entonces aquellos escollos habituales y algunos consejos para que puedan ser evitados:

No escoger el negocio correcto
Cuando en nuestra Fundación Ideapyme hacemos algún trabajo sobre transformación de empresas, nos encontramos frecuentemente con que el empresario pyme se ha olvidado de examinar detenidamente cuáles ventajas comparativas o qué valor puede agregar a su servicio o producto que ya existe en el mercado, para que valga la pena salir a competir con el resto. Quizás la pregunta a responder sea: ¿estoy en condiciones de satisfacer de manera novedosa la demanda de los consumidores? Cuidado con creer a priori que nuestro proyecto es original o único.

Mostrar su negocio exclusivamente sobre dinero ajeno
Las pymes se quejan con frecuencia, y con razón, por la falta de financiamiento adecuado para sus emprendimientos. Pero también es frecuente ver que orientan sus excedentes financieros en una dirección distinta a la reinversión en el propio negocio. Y esto, a los ojos de los terceros que se recurre, es una pésima señal, porque parecería que uno no confía en su propio negocio.

Dejar un empleo seguro
que cubre sus gastos fijos personales, sin haber todavía generado en su negocio los ingresos necesarios para satisfacerlos, a la vez que su negocio personal no requiere de su tiempo al 100%. Quizás lo mejor es ir trabajando en paralelo hasta que las condiciones permitan desvincularse de los ingresos que se generan en una relación de dependencia.

No dejarse aconsejar
Benjamín Franklin decía que “la experiencia es una escuela muy cara, pero la única en la que aprenden los necios” ¿Para qué ir por la vida de los negocios trabajando a prueba y error, si otros nos pueden ayudar señalando los caminos a evitar o a utilizar para avanzar más rápido y seguro en la dirección propuesta? Es muy frecuente suponer que nadie puede haberse dado cuenta antes de algo que no se me ocurrió.

No asesorarse adecuadamente desde el punto de vista jurídico y contable
Es posible que el mejor producto o servicio no fuera una prueba ácida impositiva. Por lo cual, cuando ya es tarde para volver atrás, o después de haber gastado demasiado dinero, advertimos que los costos de trabajar dentro de la formalidad tornan inviable nuestra propuesta de negocio. Los que no entendemos de temas contables tendemos a delegar el 100% de esos temas en nuestro contador. Hay una suerte de preferencia en el emprendedor o empresario pyme por concentrarse en lo que le gusta, que generalmente tiene que ver con la parte productiva. Pero los números son los que mandan en cualquier negocio comercial e impactan de manera total en su plan de negocios. Y el plan de negocios es, en definitiva, el rumbo elegido. Delegar en el contador la elección del rumbo para nuestro negocio, y que él sea exclusivamente quien nos señale la oportunidad de corregirlo y en qué sentido hacerlo, es capitanear un barco con los ojos vendados, algo que jamás haría nadie en su sano juicio. Siéntese con el contador periódicamente y analice con él las variables que se van produciendo. Pero recuerde: anticiparse a los problemas, permite conducirlos; aguardarlos, hace que uno se someta a ellos.

Retenga en sus manos las decisiones de compras y de gastos
Aún cuando delegue esta función a medida que la empresa crece, retenga la tarea de la firma de los cheques. No se arrepentirá.

No abrir más frentes de combate que coroneles se tengan para dirigirlos
Quienes saben de temas militares suelen citarla como una regla de oro. Esto quiere decir que hay que ser cuidadoso a la hora de expandir la empresa. Expandir la empresa significa expandir los gastos y esto, en un mercado cambiante como el argentino, merece un análisis cuidadoso. Desde ya que si uno no está dispuesto a aceptar los riesgos de un negocio, mejor no empezarlo. Pero la expansión implica incluso una decisión de vida y es bueno considerar todo esto a la hora de avanzar sobre el mercado.

No decepcionarse ni asustarse en los períodos recesivos
El mercado no avanza de forma lineal siempre hacia arriba, Ud. y su competencia habrán de pasar por estas aguas turbulentas con mayor o menor frecuencia. Es allí donde su empresa lo está esperando para ver verdaderas habilidades.

No abandonar el espíritu emprendedor
Recuerde: ser empresario no es sinónimo de ser emprendedor. A veces los negocios caen en nuestras manos por herencia, o lo que es peor, caemos en la rutina y no nos permitimos pensar la forma de hacer mejor lo que venimos haciendo. Se emprende cotidianamente, observando atentamente al mercado que elegimos para desenvolvernos. Hay que observar a los no clientes.

Evite rendir culto a los altos beneficios
y poner un precio que el mercado no soportará.

Fijar los precios en función de los costos
Eludir este error fue lo que le aseguró a Japón el éxito sobre los Estados Unidos a la hora de lanzarse al mercado de los productos electrónicos. los japoneses observaron atentamente lo que la gente estaba dispuesta a pagar por un producto, y luego se abocaron a producirlo a ese precio. Así de sencillo.

Creer que el producto o servicio se venderá solo
En general, elaborar un producto o brindar un servicio es más o menos fácil. El gran problema, la causa eficiente del éxito o el fracaso… ¡está en venderlo!. Es sorprendente cuán reiterado es el error de no tener esto en cuenta.

Constituir una empresa familiar con más de familia que de empresa, y no a la inversa
En fin, el listado de errores frecuentes que se puede enumerar es casi infinito. Pero, estimado lector, si Ud. es empresario pyme, relea atentamente el artículo y señale con un tilde los puntos que más le interesaron y recuerde aquel soneto de Almafuerte que termina: “…todos los incurables tienen cura hasta cinco segundos antes de la muerte…”.

Alejandro Maglione
Director Ejecutivo de la Fundación IDEAPYME
Fuente: http://www.mentat.com.ar/error.htm

martes, 11 de marzo de 2008

Elige el local perfecto

Seleccionar el sitio ideal para ubicar tu negocio es uno de los puntos críticos del éxito. Aprende a evaluar el mejor punto de contacto.

Este tema es tan crítico que muchos consultores y franquiciantes insisten en que la clave del éxito de una nueva marca o tienda se reduce a un simple consejo: encuentra el mejor lugar posible para instalar tu negocio.

Entonces, ¿cómo puedo elegir la ubicación perfecta? Realizando un análisis que, como mínimo, considere cuatro acciones imprescindibles.

1. Identifica tu público objetivo
Para definir temas tan relevantes como el tamaño y el diseño interior es vital que puedas dimensionar tu demanda potencial. Y la única forma de hacerlo es estableciendo parámetros concretos: quién es tu cliente ideal y cuáles son sus hábitos regulares de compra (cómo, cuándo y para qué lo hace). Idealmente, estudia el lugar donde trabajan tus clientes y qué vialidades utilizan para llegar hasta ti (si es por transporte privado, por ejemplo, es probable que necesites un estacionamiento). Si transitan a pie, es clave que analices si el punto de venta y la zona te permitirán llamar su atención (a través de letreros, promociones en calle u otras tácticas).

2. Establece un "anillo de acción"
Con tu perfil de cliente en mano es posible comenzar la selección de los destinos probables de tu negocio, sea por zona, o barrio. Este será tu "anillo general de acción". No te guíes sólo por la intuición: busca información en oficinas de gobierno (sobre todo si existen antecedentes sobre ingreso promedio u otros datos socioeconómicos) y pregunta a locatarios ya establecidos. Identifica si el lugar mantiene afluencia toda la semana, de lunes a viernes, y si el público es familiar, universitario o ejecutivo. También analiza si cuenta con buenas vialidades de acceso y, en lo posible, determina el tamaño del mercado: habitantes residenciales y población flotante (aquella que, aunque no viva allí, pasa gran parte del día en la zona trabajando o estudiando). El objetivo final es saber si la zona vive un período de auge comercial o está en franca decadencia. Es bueno saber si las autoridades locales tienen una política de apoyo y protección al comercio o, por el contrario, es un territorio conflictivo y con una regulación poco clara.

3. Analiza a detalle el área cercana
Cuando ya has definido un "anillo general de acción" es recomendable que te "claves" en el estudio del área en que deseas instalar tu negocio. Camina por calles, avenidas, mercados, hospitales y corredores o centros comerciales. Define las zonas que atraen más visitantes, sin olvidar escuelas, centros educativos, oficinas corporativas y de gobierno. Un truco muy práctico: recorre las paradas de colectivos y pregunta a la gente cuáles son las "referencias" para llegar al lugar ("A la vuelta del supermercado X", "Junto a la plaza", "Doblando por la calle Z"). Eso te dará una idea de los íconos del barrio: si te ubicas cerca de ellos, será más fácil que te encuentren. Y no te olvides de la competencia: mapea dónde están, qué ofrecen y cómo el público accede a sus locales. Recuerda que en muchos segmentos hay empresas que sacrifican margen con tal de tener "presencia de marca".

4. Ajústate a la realidad financiera
Una vez listo el análisis, busca la opción que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. Con base en esto podrás definir, para empezar, si vas a rentar o comprar. Si la opción es alquilar, te recomendamos lo siguiente:
  • Se realista y determina cuál es el monto máximo que puedes pagar por ese "local de tus sueños", siguiendo los criterios de gasto definidos en tu plan de negocios.
  • Crea una lista de tus opciones, ordenándolas de mayor a menor: las mejores al principio, las menos indicadas al final.
  • Al considerar el público potencial del área elegida, define cuántas ventas podrías captar. Algunos negocios manejan reglas rígidas al respecto. Las grandes firmas de comida rápida, por ejemplo, tienen un tope máximo de recursos destinados a este concepto del ocho por ciento.
  • Revisa y respeta los requerimientos del franquiciante: visibilidad, frentes mínimos, alturas requeridas, superficie óptima, estacionamientos, etc.
  • Averigua qué requisitos exige la autoridad local: uso de suelo, iluminación, estacionamientos, acceso para discapacitados, etc.
  • Presupuesta cuánto gastarás para hacerte del local y acondicionarlo para que pueda alinearse a las disposiciones del franquiciante (desde pagos por traspaso hasta la instalación de tu letrero promocional).
  • Si te ubicarás en un centro o plaza comercial, investiga si hay gastos o aportaciones adicionales por conceptos como mantenimiento, seguridad, uso de estacionamientos, etc.
  • Localiza en un plano dónde está tu competencia y ve qué tan lejos o cerca vas a quedar.
  • No olvides pedir ayuda a tu franquiciante y comentar con él tus dudas y apreciaciones. Su trabajo es ayudarte, pero tu labor es acercarte lo más posible a sus requerimientos.
Una vez que has evaluado el mercado, identificado tus áreas favoritas y analizado tus verdaderas posibilidades de pago, comienza a trabajar en los detalles que harán de ese local tu mejor aliado.
Luis Balderas, consultor especializado en localización de sitios para firmas comerciales, recomienda lo siguiente:

Privilegia el acceso al transporte
Si el objetivo es atraer muchos clientes, siempre es recomendable estar cerca de las estaciones del metro o de transporte colectivo. Si, por el contrario, utilizarán automóvil privado, busca zonas de fácil acceso y con suficientes lugares de estacionamiento. Recuerda que no sólo le harás fácil la vida a tu cliente, sino también a tus trabajadores. Esto es, además, muy importante si tu empresa utiliza "fuerza de ventas".

Cuidado con el uso de suelo
Verifica en la delegación u oficina de gobierno correspondiente que tu local o terreno cuenta con los permisos necesarios para operar. Es muy común observar disputas entre vecinos residenciales y negocios por diferencias en el uso de suelo.

Establece una cláusula de salida
Los gestores inmobiliarios siempre recomiendan incluir en el contrato de renta una cláusula de salida: un apartado donde se establece que el contrato puede ser cancelado sin perjuicio en caso de existir alguna inconformidad posterior con las instalaciones o por problemas derivados del uso de suelo.

Gana tiempo para las adecuaciones
Pregunta a tu arrendador si te concedería un mes de gracia (sin cobrar renta) para que en ese tiempo realices las remodelaciones, adaptaciones e instalación de los servicios públicos necesarios. Este tipo de negociaciones son cotidianas, pero no obligatorias.

Abre una posibilidad para comprar el local
Revisa si en el contrato se especifica el derecho de tanto: si tu locador desea vender el inmueble tiene la obligación de darte la primera alternativa para que si está dentro de tus planes y posibilidades, lo puedas adquirir.

No pierdas de vista las instalaciones especiales
Si en tu empresa necesitas emplear tecnología de punta, lo más recomendable es que elijas inmuebles cercanos a redes de fibra óptica o al menos a suficientes líneas telefónicas convencionales y excelentes instalaciones eléctricas. En las grandes ciudades estas áreas son las de más reciente desarrollo.

Revisa la red de cableado
Cerciórate de que las oficinas que emplearás cuentan con ductos y cableados para instalar en red las computadoras, pues de lo contrario deberás hacer una fuerte inversión en instalaciones profesionales.

No olvides la seguridad
No escatimes en la selección de un inmueble con vigilancia propia, accesos restringidos y uso de alarmas y equipos de circuito cerrado. Estos elementos desalentarán a los interesados en sustraer tus equipos y maquinaria.

La regla de oro
Es el cliente quien define dónde se ubicará tu local, no tú.

Andrea Rivera
Soy Entrepreneur (Mexico)

Nota: algunas palabras fueron cambiadas por sinónimos de terminología local y parte del texto fue suprimido, ya que hacia referencia a tramites referidos a legislación y/o organismos administrativos mejicanos.


viernes, 7 de marzo de 2008

Rol de los empresarios en el siglo XXI

Los que tienen que generar riqueza y desarrollo son los empresarios, a través de innovación, búsqueda de nuevas oportunidades, inversiones y determinación.

El empresario, por definición, tiene que generar riqueza, generar valor para todos sus relacionados: consumidores, canales de distribución, empleados, accionistas, proveedores y comunidad.

La generación de riqueza se logra al identificar necesidades insatisfechas (o que se pueden satisfacer en mejor forma) y desarrollar ventajas competitivas que nos permitan satisfacerlas mejor que cualquier otro, aprovechando efectivamente los recursos para capturar el mayor valor para la empresa.

Debemos ser concientes de que el gobierno puede facilitar condiciones, generar confianza, crear infraestructura, dictar normas, establecer institucionalidad y estabilidad jurídica, pero los que tienen que generar riqueza y desarrollo son los empresarios, a través de innovación, búsqueda de nuevas oportunidades, inversiones y determinación.

El espíritu emprendedor ve oportunidades donde otros ven problemas, es capaz de soñar, de estar permanentemente alerta, en busca de nuevas necesidades, nuevos desarrollos, nuevas formas de hacer las cosas y sobre todo es capaz de convertir esos sueños en realidades.

Con frecuencia creemos que la mayor limitante para ser empresario y para generar riqueza es el capital, sin embargo, cada día vemos ejemplos de personas que comenzaron prácticamente desde cero pero su creatividad, su entusiasmo, su confianza en sí mismos y su determinación los han conducido al logro de resultados extraordinarios.

Es necesario que toda la sociedad reconozca la necesidad urgente de que haya más empresarios, más generación de riqueza y más desarrollo.

Pero, ¿generar riqueza para qué?

Para dar rendimientos justos a los accionistas, pero también para generar desarrollo y mejorar toda la sociedad.

El empresario de hoy tiene que ser un líder capaz de crecer y desarrollarse como ser humano integral y capaz de desarrollar a todos sus colaboradores, convertir su organización en fuente de mejoramiento personal para todos.

Si el líder de la organización tiene una filosofía de vida clara (creencias, valores, misión, visión, áreas de desarrollo personal, mejoramiento equilibrado) y esto se refleja en la filosofía de la empresa, será una empresa exitosa que contribuye al mejoramiento de la sociedad.

Los empresarios hoy podemos jugar un papel clave en generar riqueza, desarrollo y bienestar, podemos ser el motor de desarrollo y transformación de la sociedad, asumir la responsabilidad de construir un mejor futuro a través de empresas generadoras de riqueza pero también a través de empresas sociales, capaces de generar bienestar; por ejemplo, empresas que generan trabajo, que tengan proyectos de nutrición, salud, educación, vivienda, recreación, etc.

La empresa social debe generar el máximo impacto social, siendo autosostenible, pero debe ser liderada y manejada con todo profesionalismo, y los empresarios podemos contribuir significativamente a hacer de esa empresa social una empresa exitosa y eficaz.

Si bien la empresa generadora de riqueza puede ser ella misma empresa social, también puede ser promotora e impulsora de empresas sociales. No con el concepto de hacer caridad, limpiar conciencia, regalar algo de lo que me sobra o dar limosna, sino asumiendo la responsabilidad de contribuir decididamente al mejoramiento de la sociedad, a trabajar en conjunto con el gobierno y otros estamentos en la construcción de una mejor comunidad, una mejor ciudad, un mejor país.

Los empresarios, si son capaces de sobrevivir y liderar empresas exitosas, también pueden hacer grandes aportes directamente o a través de sus ejecutivos, dedicando tiempo, esfuerzo, recursos para mejorar la sociedad, para trabajar en conjunto con otros actores de la sociedad y entre todos transformarla, aprovechando efectivamente todos los recursos y logrando los mejores resultados para el progreso de todos.

La educación es el principal generador de equidad, desarrollo y bienestar. Una EDUCACION UNIVERSAL Y DE CALIDAD logra cambiar a los individuos y a toda la sociedad en mínimo plazo. La sociedad necesita el compromiso de todos sus estamentos para mejorar el sistema educativo y los empresarios podemos jugar un papel preponderante en la convocatoria y liderazgo de este proceso.

Alberto Espinosa
Dinero.com (Colombia)

lunes, 3 de marzo de 2008

La fuerza para emprender

Dado que emprender es atrevido y arriesgado, solo se debe hacer cuando las ganas de lograrlo se combinan con una pasión sin límites por lo que se ha decidido hacer.

He sido invitado a algunos foros y conferencias para hablar de este tema, lo cual no quiere decir que sea experto certificado. Lo que hago es compartir mi experiencia de poco más de 30 años en el campo de la incertidumbre, como llamo yo al mundo empresarial.

Sí, de incertidumbre, porque los negocios y los proyectos empresariales están rodeados de una inseguridad similar a la que circunda la vida misma. Aquellos que hemos iniciado algo, lo sabemos muy bien. Al principio todo es entusiasmo y "cuentas alegres", pero una vez acometida la obra, vemos cómo nuestro emprendimiento se ve sometido al vaivén de los mercados y del entorno social, político, jurídico y económico, entre otros. El sueño se enfrenta con la realidad y entonces es el momento de tomar decisiones valientes, que solo pueden ser adoptadas por seres humanos poseedores de una convicción sin fisuras sobre los beneficios que se pueden derivar de aquello que ya está en marcha.

Decidirse a iniciar una empresa, concebirla, crearla para posteriormente lograr su desarrollo y expansión, requiere visión, convicción, pasión, persistencia, empuje, capacidad para reinventarse todo el tiempo y liderazgo, aspectos que configuran la fuerza para emprender y mantener vivo el empeño en medio de las vicisitudes.

Emprender significa -según el Diccionario de la Lengua Española- comenzar una obra, darle marcha a la ejecución de una idea. Y la palabra emprendimiento, en francés, simboliza pionero. Hace referencia a alguien que explora por primera vez una tierra desconocida. Implica arriesgar. De allí que el poner a rodar y consolidar una empresa entrañe peligros y dificultades. Una experiencia que, aunque planeada, resulta plena de situaciones y personajes inesperados, donde hay eventualidades, contingencias, emociones fuertes, aciertos y desaciertos.

Pero el tema de fondo no se limita a embarcarse en la aventura. Se trata de ser consciente del papel que, como emprendedor y líder de un proyecto o del desarrollo de una idea, se juega en cada circunstancia. El rol -protagónico y real- de quien alcanza su objetivo, se nutre de su capacidad de adaptación permanente al cambio, de su agilidad para reaccionar y seguir adelante, logrando abrir caminos y opciones para llegar a la meta.

La fuerza y/o la energía se producen entonces, cuando -convencidos de nuestra causa y apoyados en los valores enunciados- decidimos convertir nuestro sueño en un nuevo producto o servicio.

Ser emprendedor realizado requiere, por tanto, capacidad para convertir las ideas en desafíos, los desafíos en verdaderas oportunidades personales y profesionales y las oportunidades en hitos máximos, que aporten a todos los involucrados. Una vez emprendida la marcha, se hace imperativo adoptar una actitud valerosa y positiva, arma infalible para afrontar y llevar a feliz término lo ya iniciado.

La mayoría de exitosos que conozco lo mencionan: dado que emprender es atrevido y arriesgado, solo se debe hacer cuando las ganas de lograrlo se combinan con una pasión sin límites por lo que se ha decidido hacer. Quien acomete y logra sus metas es aquel que desde antes de iniciar cree firmemente que va a lograr su objetivo. La duda no hace parte de su equipaje, en cambio sí la perseverancia y el esfuerzo.

Independientemente de la forma en que se ejerza por parte de quien está a la cabeza de un proyecto, el liderazgo resulta vital. Se traduce en la transparencia, la recursividad y la capacidad para mantener el ánimo y el aporte de los involucrados en cualquier circunstancia. Por lo general, arriba, en la cúspide de las organizaciones, me he encontrado con seres humanos excepcionales, que ven donde otros no ven, que saben escuchar y leer las señales del entorno, que saben conversar y transmitir su mensaje a las mujeres y hombres que le dan forma a su sueño.

Aún así, y no obstante los elementos dinamizadores de la fuerza para emprender enumerados aquí, sigo pensando que no hay una fórmula única para lograr el éxito en los negocios. Esa fuerza esencial para emprender, para convertir una idea en una realización, depende de uno mismo, de tomar el riesgo y vivir esa aventura.

En Colombia, la pasión, ese sentimiento que invade y mueve a cada ciudadano, desde los más ilustres personajes hasta sus campesinos labradores de campos fértiles, ese solo sentimiento, es un motor de revolución infinita, que, sin duda, transformará este pedazo de tierra en un lugar más próspero y justo, donde la gente pueda vivir en paz.

Germán Efromovich
Dinero.com (Colombia)