El 2009 llegó con la crisis bajo el brazo. Las palabras más escuchadas: incertidumbre y turbulencias.
Según el informe económico de la CEPAL de diciembre de 2008, se espera que la región de América Latina y el Caribe crezca apenas 1,9 por ciento en 2009. Y nadie sabe demasiado bien cómo será el aterrizaje. Por ahora, lo único que parece seguro es que vienen tiempos difíciles.
De esta forma, el nuevo entorno de negocios impone la necesidad de contar con herramientas que mitiguen los riesgos en la toma de decisiones vinculadas con inversiones o reformulaciones en las variables estratégicas de la compañía. Y así surge la necesidad de escribir (o reescribir) un plan de negocios.
"¿Por qué necesito un plan de negocios?"
El filósofo romano Séneca escribió: "ningún viento es favorable para el que no sabe adónde va".
Muchos emprendedores, creyendo haber tenido una fabulosa idea de negocio, se lanzan al mercado sin siquiera haber evaluado seriamente el escenario ni la potencialidad de su proyecto.
Desde luego, esto no significa necesariamente que se encaminen hacia el fracaso.
Sin embargo, los resultados del negocio serán inciertos. El empresario tendrá una alta probabilidad de tomar malas decisiones de inversión, desperdiciando tiempo y dinero.
En mi cátedra de Plan de Negocios de la Universidad Católica de Córdoba (Argentina), durante los últimos dos años hemos analizado más de 60 ideas de negocios. En todos los casos, los emprendedores llegaban con gran entusiasmo y dispuestos a empezar de inmediato.
Sin embargo, tras estudiar exhaustivamente a cada una de ellas y elaborar sus planes de negocios, sólo el 12 por ciento superó un análisis de viabilidad. Las demás tuvieron que ser redefinidas (o directamente desechadas) por resultar incapaces de generar rentabilidad.
Así, no debe sorprendernos que el 50 por ciento de las nuevas empresas quiebren durante su primer año ni que nueve de cada diez, no superen los cinco años de vida.
De acuerdo a análisis estadísticos, el 95 por ciento de los fracasos pueden atribuirse a la ausencia de un plan de negocios que acompañe la puesta en marcha y la falta de experiencia del emprendedor en el rubro donde ha decidido incursionar.
Pero, ¿qué es un plan de negocios?
Siguiendo con la metáfora de Séneca, un plan de negocios es la carta de navegación que marca el objetivo del proyecto y las maniobras necesarias para alcanzarlo.
O, según la definición del experto estadounidense, Donald Kuratko: "El plan de negocios es el mapa del empresario hacia una empresa de éxito, en este sentido, es un recurso esencial, puede ser el documento mas valioso al prepararse para la larga jornada de creación o refuncionalización de la empresa".
De esta forma, la concreción de un plan de negocios requiere de una idea innovadora, habilidad de pensamiento estratégico para analizar y predecir las tendencias del entorno y entender el juego en el cual desarrollamos nuestra actividad empresaria.
Además de marcar el norte del proyecto, el plan es un instrumento extremadamente útil para la búsqueda de socios, la valuación de la empresa, la redefinición de la idea de negocio, la obtención de financiamiento y la evaluación del desempeño.
Por ahora, para enfrentar mejor preparado los tiempos tormentosos que parecen acercarse, usted puede comenzar a idear (o revisar) su plan de negocios buscando respuestas a cuatro interrogantes fundamentales:
1) ¿En qué negocio quiero estar?
2) ¿Qué espacio quiero ocupar?
3) ¿Qué tipo de empresa quiero ser?
4) ¿Dónde y por qué agrego valor?
Marcelo Gravano
Contador - MBA
Consultor en Plan de Negocios y Proyectos de Inversión
Profesor de la Universidad Católica de Córdoba
Para: MateriaBiz
Imagen: Web