jueves, 24 de marzo de 2011

Cómo Hacer Un Estudio de Mercado: 5 Consejos Prácticos


Cuando estas a punto de iniciar un negocio, lanzar un nuevo producto o bien abrir tu local al público, siempre es común que te invada la duda y la incertidumbre de saber si tu emprendimiento tendrá éxito.
La duda y la inseguridad suelen ser malas compañías, pero hay formas inteligentes de asegurar que tu negocio parta con el viento a favor y esa forma es conociendo tu mercado.
Hoy quiero compartir 5 consejos para hacer un estudio de mercado de forma práctica, sencilla y con muy poca inversión que te ayudará a dar pasos más seguros. Vale recordar que el estudio de mercado es una parte fundamental del plan de negocios.

¿Qué es un Estudio de Mercado?
Se puede resumir como un método o una serie de técnicas que te permiten descubrir, visualizar y analizar el potencial comercial que tendrás con tu negocio o producto.
Un estudio de mercado realizado con efectividad puede revelar aspectos importantes que debes considerar en tu plan de negocios y que a simple vista algunas veces no alcanzas a considerarlos.

La Conveniencia de Hacer un Estudio de Mercado
Supongamos que deseas vender llantas para bicicletas. ¿Dónde está tu mercado? ¿Quiénes son tus cliente ? ¿Las ofrecerías en un predio para camiones de transporte pesado? ¿Las ofrecerías acaso a las amas de casa o ¿Talvez abrirías un local cercano a una autopista donde es peligroso transitar en bicicleta? Claro que no!! Desde luego, este planteamiento es muy obvio, pero pretende ilustrar lo importante de ubicar e identificar con efectividad cuál y dónde se encuentra tu mercado potencial.

La razón por la que muchos negocios fracasan no es porque tengan un mal producto o porque el negocio en si mismo sea malo. Muchos negocios simplemente terminan mal porque comenzaron mal. Hacer un estudio de mercado puede ser mas sencillo y económico de lo que piensas y realizarlo es un trabajo que bien vale la pena:

1. Haz un recorrido personal por la zona
El primer consejo recomendado para comenzar un estudio de mercado es recorrer personalmente la zona donde piensas ubicar tu negocio. De preferencia acompáñate de alguien más de tu plena confianza que conozca la finalidad de tu recorrido para que te ayude a visualizar detalles importantes.

En este recorrido busca identificar: negocios similares al tuyo que ya existan en el perímetro o bien negocios que ofrezcan servicios complementarios. Analiza su ubicación y sus horarios. Observa cuánta gente atienden e intenta intuir si sus clientes se ven contentos o insatisfechos. En fin, un recorrido por la zona te revelara información de suma importancia e ideas para tu proyecto que talvez no hayas considerado.

2. Realiza encuestas de opinión
Prepara una encuesta que te permita detectar y medir la demanda de tu producto o servicio en el área dónde piensas ubicarte. La encuesta deberá ser corta, concisa y las preguntas deberán ser planteadas de forma que revelen el interés de las personas. Recuerda que el tiempo de las personas es importante por lo que tu encuesta no debería tener más allá de unas 10 a 15 preguntas que puedan ser respondidas en un par de minutos (como máximo).

También es recomendable que evites las preguntas comprometedoras, bochornosas o pedir datos privados a tus encuestados, lo cual podría provocar un rechazo con el consecuente efecto negativo. Selecciona una muestra razonable que te permita medir la opinión de forma significativa.

3. Utiliza un cliente encubierto
Puedes hablarle a algún amigo, socio o colaborador que te ayude a realizar el trabajo de investigación presentándose de forma encubierta en los locales de tu competencia como si fuera un cliente.

El objetivo de esta investigación será determinar: precios de lo servicios o productos, horarios de atención, calidad del servicio al cliente, aspectos de valor agregado, calidad del producto y cualquier otro elemento importante que debas conocer previo a lanzar tu propio emprendimiento. Este tipo de estrategia ofrece excelentes resultados y suele llamarse Mistery Shopping.

4. Realiza llamadas para pedir información
Otra forma interesante de recavar información es haciendo llamadas a tus competidores. Con una llamada puedes obtener mucha información importante como la que hemos mencionado y adicionalmente podrás medir el nivel de efectividad de sus asesores de ventas.

Recuerda que la calidad de tu fuerza de ventas es muy importante para el éxito en la promoción de un producto.

5. Analiza sus recursos publicitarios
Busca y solicita todo material publicitario relacionado con los productos y servicios que ofrecen tus potenciales competidores: anuncios en periódicos, brochures, catálogos, pagina web y si te es posible analiza la presentación de sus productos.
En términos generales un estudio de mercado básico como este te permitirá encontrar una gran cantidad de información que será de gran utilidad para determinar si tu estrategia comercial es adecuada o si necesitas hacer algunos ajustes importantes. Adicionalmente, te permitirá determinar con mayor impacto la demanda y posible aceptación de tu negocio o producto.
Y lo mejor, como puedes ver, es que no necesitas invertir una gran cantidad de recursos económicos o físicos para realizar tu propio estudio de mercado.

Fuente: emprenautas.net

domingo, 13 de marzo de 2011

Cómo adquirir una visión para su negocio


¿Tiene una visión para su negocio? Si la meta para su negocio no va más allá de "ver hasta adónde podrá llegar", no va a llegar muy lejos.

Al adquirir una visión para su negocio, es usted el que determina adónde quiere llegar. Descubra una manera poderosa de adquirir una visión para su emprendimiento.

Es un hecho: sin visión no hay provisión. Antes de comenzar con un negocio, es fundamental tener claro adonde quiere llegar.

Aunque parezca obvio, muchas personas se saltan éste paso importante al iniciar sus negocios. Solo tienen una idea vaga de lo que quieren lograr y la esperanza de que su gestión resulte ser exitosa. Miran desde su condición presente hacia un futuro incierto.

Piense hacia atrás
Para adquirir una visión para su negocio, tiene que aprender a pensar hacia atrás, no hacia adelante, como la mayoría de las personas.

Al comenzar con una idea de negocios, la mayoría de las personas contemplan los recursos que tienen a mano y diseñan su negocio de acuerdo a sus circunstancias actuales. Ésta forma de pensar es muy limitante, ya que no considera el factor de crecimiento que es intrínsico a cualquier emprendimiento.

Es mucho mejor pensar de atrás hacia adelante. El emprendedor sabio determina adónde quiere llegar, se plantea metas y luego diseña un plan para alcanzar su visión.

Piense en grande
Al adquirir una visión para su negocio, es muy importante que piense en grande. No se limite por los recursos que actualmente tiene en sus manos. Piense cómo podría ser su negocio si NO tuviera dichas limitaciones.

La mejor manera de agrandar nuestra visión es acercándonos a nuestro Creador. Él nos podrá guiar por un camino que va más allá de nuestras limitaciones humanas.

"Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" (Isaías 55:9).

Dios le va a enseñar a pensar en grande. Para Él su vida es una obra de arte:

"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas" (Efesios 2:10).

La palabra Hechura en griego es poiema, lo que significa una obra de arte.

No tenga temor de pensar en grande. Recuerde que la visión de su emprendimiento va a determinar hasta adonde va a llegar.

Anote su visión
"Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará" (Habacuc 2:2,3).

Una vez que tenga clara la visión para su negocio, es importante que la anote para que la pueda revisar en los momentos difíciles. Cuando se enfrenta con obstáculos inesperados, usted va a tener que poder hacer los ajustes necesarios para mantener a su negocio en el rumbo que usted eligió inicialmente.

También es importante anotar la visión para motivar a las demás personas que trabajan con usted en su emprendimiento.

Sobre todas las cosas, adquiera sabiduría
No basta con tener un montón de conocimientos y capacidades. El éxito de su negocio dependerá de como aplica esos conocimientos y en como usa sus experiencias y habilidades. Para eso necesitará ser muy sabio.

Al emprender en un negocio, muchas cosas pueden ir mal. Incluso el éxito mismo puede afectar otras áreas de su vida negativamente. Por eso es fundamental tener un buen desarrollo espiritual al adquirir una visión para su negocio.

Fuente: Gestiopolis
Imagen: Web

miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Sirve contratar un consultor en una PyME?


Una definición muy conocida del management reza: "Un consultor es aquel a quien se le paga mucho dinero para que te diga algo que ya sabes". Por eso, muchos pequeños empresarios se resisten a contratan servicios de consultoría. Pero, ¿qué es exactamente lo que puede aportar un consultor?

A la hora de hablar de consultoría, algunos argumentos que suelen escucharse de los empresarios PyME son los siguientes:

"¿Qué puede aportarme un consultor externo que no me aporte alguno de los profesionales que trabajan dentro de la empresa?"

"Me va bien. Nadie conoce mi negocio como yo. ¿Para qué necesito un consultor?"

"El consultor vendrá, me mostrará muchos defectos y luego se irá en el momento más importante, cuando haya que aplicar las soluciones".

Así, ¿cómo evaluar la utilidad de contratar un consultor en una pequeña organización? En todo caso, ¿sirven realmente estos servicios? ¿O es más conveniente dedicar los escasos recursos a tareas del día a día?

Veamos, a continuación, algunas respuestas para los argumentos de los pequeños empresarios cuando se oponen a la contratación de un consultor.

"¿Qué puede ver el consultor que yo no vea?"

Un psicólogo indaga en nuestro pasado, analiza nuestro presente y expone frente a nuestros ojos aquellas cosas que, por alguna razón, no podemos ver. También nos brinda una mirada externa y desinteresada sobre nuestra realidad, para luego ayudarnos a encontrar soluciones a nuestros conflictos.

En general, a los pequeños empresarios también les cuesta ver claramente su realidad. Las urgencias del día a día insumen la mayor parte de sus horas, y les impiden "parar la pelota" y detenerse a analizar la situación estratégica actual y las opciones a futuro.

En este aspecto, un buen consultor podrá aportar su experiencia para elaborar un estado de situación.

El consultor no sólo posee herramientas analíticas que el empresario no domina. Además, al observar a la empresa "desde afuera" con una mirada objetiva y crítica, podrá descubrir problemas que ni el empresario ni sus empleados son capaces de detectar.

"Me va bien. Nadie conoce mi negocio mejor que yo"

En este punto, lo primero que deberíamos preguntarnos es: "¿En qué nos basamos para decir que nos va bien?".

"Bien" es un concepto muy amplio. Según quien la analice, la empresa podría estar más o menos "bien".

Por otro lado, es cierto que nadie conoce a nuestro negocio mejor que nosotros. Sin embargo, ¿cuánto mejor podría estar si aplicáramos más (y más eficientemente) las herramientas que, por las razones que fuere, actualmente no estamos utilizando?

"El consultor se va cuando hay que aplicar soluciones"

Este argumento es el más complejo de rebatir, es el talón de Aquiles de muchas consultorías.

En primer lugar, la consultoría debe estar perfectamente definida en cuanto a sus objetivos y a sus límites. Un consultor no debería transformarse nunca en empleado de la empresa; siempre es saludable que mantenga una distancia.

Dicho esto, hay que remarcar que un consultor no debería limitarse a detectar los problemas y plantear posibles soluciones, sino más bien a lograr que, durante el proceso, los mismos empresarios o gerentes sean quienes puedan descubrir e incorporar las herramientas para llevar adelante los cambios y las mejoras necesarias.

Existe la impresión de que un consultor es alguien que viene, hace su trabajo y no vuelve nunca más.

No hay ninguna razón para que esto sea así. Por el contrario, el consultor debería ser alguien que ayude a pensar la empresa de manera estratégica.

Al comenzar el proyecto de consultoría, es fundamental acordar etapas u objetivos bien definidos, asignar una fecha, un presupuesto y un curso de acción. Esto nos brindará una guía y también una forma de medir el desempeño.

En definitiva, los pequeños empresarios suelen desconfiar de los consultores, sin embargo, con un enfoque adecuado, éstos pueden agregar mucho valor para la empresa.

Lic. Jonatan Loidi
Profesor UCALP. Consultor Fundación Empresa Global. Socio fundador de Set Consulting.

Fuente: Materiabiz